Miércoles 29 de enero de 2003

 

El foro de Porto Alegre destacó los nuevos liderazgos en Latinoamérica
 
  PORTO ALEGRE, Brasil (Reuters).- El fracaso del liberalismo económico en América Latina en la última década alentó un resurgimiento de los movimientos que impulsan reformas sociales, dijeron líderes del Foro Social Mundial (FSM) al clausurar el evento.
La llegada del ex obrero Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil es el emblema de la tendencia hacia políticas sociales, a la que también adhieren sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Lucio Gutiérrez, afirmaron participantes del FSM. Ese escenario era impensable en los años 90, cuando los países del área apostaban a la apertura de sus mercados y a captar inversiones externas, liderados por Argentina y Brasil.
"Es la hora de un nuevo ciclo en América Latina. Ha habido un ciclo de violencia y dictaduras, seguido de un ciclo neoliberal con democracias parlamentarias, y ahora se entra en uno nuevo en el que llegan los partidarios de las reformas sociales", dijo Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, uno de los fundadores del foro.
"América Latina es probablemente el continente más castigado por el ultraliberalismo y más consciente del fracaso de estas políticas (...) es por eso que las ideas del FSM llegan ahora al poder con la elección de Lula", añadió.
EL FSM nucleó a unos 100.000 activistas en la capital del estado brasileño de Río Grande do Sul, mayormente sudamericanos, que proponen abandonar el sistema neoliberal y se oponen a la guerra.
Lula, del izquierdista Partido de los trabajadores (PT), se constituyó en un inédito puente entre dos mundos, al participar de los dos foros, como grafican los analistas brasileños: uno pobre y otro rico. El presidente brasileño expuso despertó aplausos al exponer sus ideas en Porto Alegre, para dos días después pronunciar un emotivo discurso en Davos, poniendo a prueba su rol de líder en la región y promotor de cambios a nivel global.
Y no defraudó. Lula dejó en Davos una propuesta para combatir el hambre y un mensaje antibelicista que fue largamente aplaudido.
"Es largo el camino para la construcción de una sociedad justa, y el hambre no puede esperar. Mi mayor deseo es que la esperanza que venció al miedo en mi país haga lo mismo en el mundo", dijo al auditorio en Suiza.

Buscando identidad propia

El Foro Social Mundial de Porto Alegre mostró la fuerza del movimiento ciudadano y ya no es sólo un "anti-Davos", declararon los organizadores en un cierre multitudinario.
"Se está creando una gigantesca onda de ciudadanía", declaró el organizador del Foro Cándido Grzybowski.
El Foro de Porto Alegre fue de hecho creado como antítesis del de Davos, que reúne a los poderosos de la economía y la política del planeta.
El encuentro en Brasil reunió a 15.000 activistas el primer año (2001). Este año, según los organizadores, fueron 100.000 las personas reunidas, de 156 países.
El mensaje más claro y unitario de este III Foro Social fue contra la guerra en Irak.
Pero a pesar de su crecimiento , a las ONGs les queda mucho por hacer, reconoció Grzybowski: "estamos lejos de una victoria traducida en nuevas políticas macroeconómicas y sociales" en el mundo, lamentó, avanzando que "todavía tendremos que sufrir mucho para conseguir" otro orden mundial más justo, dijo.
El III Foro Social Mundial terminó una fase: el próximo año cambiará de continente y se celebrará en India. y en fecha independiente.
   
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