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Sábado 25 de enero de 2003 | |
La estrategia duhaldista consiste en volver a las bases |
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| BUENOS AIRES (ABA).- Preocupados por el golpe recibido tras el fallo de la jueza María Servini de Cubría que limita las facultades del congreso partidario, desvelados por el estancamiento de Néstor Kirchner en las encuestas y alarmados por el apoyo condicionado que el sureño despierta en la dirigencia tradicional del peronismo, los hombres del presidente comenzaron a elaborar una estrategia de emergencia para llegar a las elecciones de abril con un frente cerrado. Según revelaron a "Río Negro" en estricto off the record un integrante del gabinete y un asiduo trabajador de la campaña, el duhaldismo buscará dar solución a los problemas que lo aquejan "volviendo a las bases". En otras palabras, esto significa que otorgarán al duro núcleo bonaerense lo que tanto reclamaba desde que se conoció la designación de Kirchner para las nacionales y la de Felipe Solá para las provinciales: presencia destacada en las fórmulas para la presidencia del país y la gobernación de Buenos Aires. ¿Cómo lo harán? Sencillo: Chiche Duhalde sería la compañera de fórmula de Solá con el propósito de preservar el dominio del duhaldismo en el territorio provincial y controlar la "rebeldía" del actual gobernador -que es visto por los históricos bonaerenses como alguien ajeno y difícil de dominar- y un intendente bonaerense -el platense Julio Alak o el de La Matanza, Alberto Ballestrini- sería postulado como el segundo de Kirchner. De esta forma, con ambas jugadas de ingeniería electoral se buscará doblegar voluntades adversas en el mayor distrito electoral del país dando señales de continuidad institucional a los caciques de la provincia. "Al irse de la presidencia y al proponer a Solá para la gobernación, Duhalde abre dos heridas muy grandes con los históricos de la provincia, porque deja espacios vacíos. Quindimil, Curto, Müller, Otacehe, Mércuri, todos están desconformes con todo: fueron a Olivos a escuchar, pero lo que les dijeron no les cerró, y siguen sin traccionar los votos de sus jurisdicciones hacia el proyecto Kirchner, que no levanta",explicó un colaborador de Duhalde. Y agregó: "Por eso, la única solución que tenemos ante este panorama es que se le de continuidad al duhaldismo en la provincia, con Chiche acompañando a Solá, y con un intendente del palo en la fórmula de Kirchner". Sin ir más lejos, el jueves último en La Plata, Solá dejó entrever que espera que la esposa del presidente se sume a la candidatura como postulante a la vicegobernación. Sugirió que sólo espera su respuesta; algo que podría ser anunciado en los primeros días de la semana que viene. "Con Chiche en la fórmula se acarrean votos también hacia Kirchner, que no es querido por nadie en la provincia", sostuvo el ministro -también de extracción bonaerense- consultado por este diario. Y fue más lejos aún: "Yo ne sé si lo de Solá cabeza, Chiche segunda, está tan cerrado. Quizás Chiche va como cabeza de fórmula...no está todo cerrado". En el escenario imaginado, la operación permitirá en cualquiera de sus variantes romper el techo que según los sondeos que circulan en el Gobierno el santacruceño parece haber alcanzado (está en el cuarto lugar en intención de voto) y posibilitará, desde la óptica entusiasta de las fuentes, "enterrar mediante un triunfo en los hechos" los condicionamientos judiciales que perjudican los intereses del presidente y permiten a Carlos Menem seguir batallando. Lucas Colonna |
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