Sábado 18 de enero de 2003
 

La abstención aún respira entre los radicales

 

Se busca preservar al partido de un papelón en las urnas.

 
Verani: Al mando de un barco escorado..
Abstención en la elección presidencial.
Y, como contrapartida, consolidar el poder en aquellas provincias que ya gobierna el partido e intentar sumar otras.
De frente al año electoral que ya está en curso, estas dos ideas van ganando espacio en algunos de los planos que cobijan a la máxima dirigencia nacional de la UCR .
La crisis de identidad y de poder que jaquea al partido, forma parte de la génesis de razones que eventualmente podrían conducir al más que centenario partido a adoptar las mencionadas decisiones.
Pero ese proceso a todas luces de franca decadencia se retroalimenta ahora con el desprestigio que para el radicalismo suma el cariz que tomó la interna para elegir candidato a presidente de la Nación.
-La crisis del partido es tan drástica, que sólo nos plantea dos alternativas: una, cruzarse de brazos y dejar que se hunda en la historia y desaparezca; otra: buscar alternativas destinadas a preservar lo que nos queda de poder y, desde ahí, pivotear en función del futuro.
Esto lo dijo ayer a este diario una importante fuente de la flamente presidencia nacional del radicalismo que ejerce el gobernador rionegrino Pablo Verani.
Confirmó que la idea de abstención es manejada como una alternativa "superadora al papelón que implica ir a una elección donde seguramente no lograremos más del 4 por ciento de los votos".
Sin embargo la fuente advirtió que "aún resta mucho como para que el partido llegue a la conclusión de que la abstención, aún con los riesgos que implica, puede llegar a ser mejor negocio que el protagonismo".
Entre los riesgos la fuente mencionó "el sello demoledor que arroja a la historia el hecho de huir de una elección".
En medios radicales se sostiene que en este contexto, el esfuerzo del partido debe dirigirse a consolidar el poder institucional que tiene e intentar ampliarlo.
Se señala entonces que hay razones para creer que el radicalismo está en condiciones de mantener las seis provincias que hoy timonea: Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza, Río Negro y Chubut, y sumar Córdoba.
-El caso de Entre Ríos es algo paradigmático, porque mientras la administración Montiel está fuertemente desprestigiada, el candidato a gobernador que llevará el partido - el intendente de Paraná, Sergio Fausto Varisco -, está primero en las encuestas en intención de voto e imagen-, señaló la fuente.
En Córdoba, en tanto, se elegirá gobernador en junio. Y si bien la candidatura del radicalismo parece encaminarse hacia el senador Rubén Martí, no se descarta que finalmente recaiga en Ramón Mestre, ex mandatario provincial y ex titular de Interior durante durante la presidencia de Fernando de la Rúa.
-En Córdoba el partido está volviendo por sus fueros en materia de poder y en pocos meses ganó ocho de las nueve intendencias donde se eligió intendente- recordó otra de las fuentes consultadas.
El radicalismo estima además que está en condiciones de mantener un buen número de diputados nacionales. De las 66 bancas propias que posee, este año renueva 32.
-Estimamos perder 8 bancas, entre ellas una de la dos que tiene Río Negro. Pero quedaríamos así como un lote de 57 diputados, una fuerza que ante la dispersión de bancas que surgirá de las elecciones para renovación de la cámara baja, no es poco -aseguró la fuente.
Y remató:
-No es mucho más lo que el radicalismo puede pretender hoy para seguir vigente... aunque sea con una lucecita aquí y otra más allá...
   
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