Volvió la violencia a Venezuela, tras 33 días de paro

Una nueva marcha dejó un saldo de varios heridos.

Opositores y defensores de Chávez volvieron a enfrentarse en las calles de Venezuela, luego de 33 días de paro.

VENEZUELA- Partidarios y opositores del presidente, Hugo Chávez, chocaron en la capital en el día 33 de un "paro cívico" contra el gobierno. Decenas de lesionados y al menos cuatro personas heridos de bala fue el saldo de una nueva jornada violenta en Venezuela.
Durante los confusos choques, efectivos militares usaron gases y perdigones para separar a los bandos y para evitar que los opositores se aproximaran al cercano Fuerte Tiuna, una base militar, a donde pretendía llegar inicialmente la marcha opositora, sitio donde está detenido el general disidente Carlos Alfonso Martínez, a pesar de que un tribunal ordenó su liberación.
Los enfrentamientos comenzaron cuando cientos de simpatizantes del presidente colocaron barricadas en la avenida para impedir el paso de los opositores.
En medio de los choques, el precio del petróleo batió otro récord y Chávez amenazó con un estado de excepción, que implica la suspensión de algunas garantías constitucionales.
Opositores radicalizarán la protesta si Chávez no renuncia y el presidente sólo acepta que un referendo revocatorio que sólo podría realizarse en agosto, según la ley.
La medida de fuerza que ayer cumplí 33 días ha perdido vigor entre el sector comercial e industrial, pero ha sido sostenida por los trabajadores petroleros, a quienes Chávez llama saboteadores. La Coordinadora Democrática (coalición opositora que agrupa a empresarios, sindicalistas, políticos y organizaciones civiles) exige la renuncia del presidente y la convocatoria a elecciones anticipadas para el primer trimestre del año, cuando deberían hacerse a fines del 2006.
La oposición acusa a Chávez de haber sembrado el odio social entre los 23 millones de venezolanos con sus mensajes de corte izquierdista, de querer instalar un sistema socialista como el cubano, así como de llevar la economía a la ruina.
La estratégica industria petrolera del quinto exportador mundial de crudo está prácticamente parada pese a los esfuerzos del gobierno, que ha militarizado las instalaciones y los buques y hasta ordenó incautar medios privados de transporte para garantizar los suministros de combustibles y alimentos. El paro petrolero generó la pérdida de millones de dólares en ingresos, llevando al gobierno a reducir a la mitad sus estimaciones de crecimiento económico para el 2003 y a plantear un recorte de entre 3 y 9% en el gasto público, dijo el Ministro de Finanzas.
Las ventas de petróleo y productos al exterior, que aportan el 80% de los ingresos en divisas del país, están en niveles mínimos, lo que obligó a PDVSA a declarar en diciembre una medida llamada "fuerza mayor" para evitar que se los sancione por el incumplimiento de los compromisos.

Compran nafta a EE. UU.

Venezuela compró ayer nafta a empresas de EE.UU. y Rusia para ayudar a solventar la escasez de combustible, anunció el presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodríguez. "Estamos adquiriendo 250.000 barriles a una empresa en Estados Unidos y 600.000 barriles a una compañía de origen ruso, para garantizar que los venezolanos no tengamos problemas con la nafta", dijo Rodríguez sin revelar el nombre de las firmas. Chávez ya compró carburante de Brasil y Trinidad. PDVSA, principal motor de la economía de Venezuela, produce 800.000 barriles de petróleo diario, según el gobierno, y 150.000 según la oposición, y no sus 2.8 millones de barriles normales.
(Télam, Reuters, DPA)

Para Chávez, el referéndum es la salida de la crisis

El presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró ayer que la salida a la grave crisis política de Venezuela es el referéndum revocatorio de mandato, que debe esperar hasta el próximo agosto, según la Constitución.
"El referéndum revocatorio está a la vuelta de la esquina, en siete meses, esa es la solución", planteó Chávez a periodistas en el palacio presidencial, tras almorzar con el secretario general de la OEA, César Gaviria.
El gobernante dijo que le "insistió" a Gaviria, quien modera el diálogo local entre el gobierno y la oposición, en las salidas que pauta la Constitución del país, vigente desde 1999."Salidas puede haber diversas, pero siempre y cuando estén dentro de la Constitución", comentó.
Por su parte, EE. UU. se declaró en desacuerdo con la formación de un "grupo de países amigos" para buscar una solución diplomática a la grave crisis que atraviesa Venezuela y consideró que la OEA puede hacer el trabajo si el gobierno y la oposición muestran flexibilidad.
Chávez cuestionó el referéndum que impulsa la oposición para consultar sobre su "renuncia voluntaria" a la presidencia, que fue convocado por la autoridad electoral para el 2 de febrero. "Aún no sabemos incluso si es legal", observó.
Según Chávez, ese referendo consultivo es "inconstitucional" y convierte la consulta en una revocatoria de mandato, prevista en la Constitución para todos los cargos de elección popular a partir de la mitad de sus períodos. En el caso de Chávez, el referendo revocatorio sólo procede a partir del 19 de agosto, cuando llegará a la mitad de su período de seis años iniciado en 2000.
La oposición empeñada en sacar cuanto antes a Chávez del poder promociona una huelga general indefinida que ayer cumplió 33 días.

Análisis: Impacto feroz contra la economía

Venezuela, azotada por una caída en sus vitales ingresos petroleros luego de más de un mes de paro general, reducirá a la mitad su cálculo de crecimiento económico para el 2003 y recortará entre 3 y 9% el gasto, previó el ministro de Finanzas del país ayer.
La sorda batalla librada en términos políticos que busca derribar a Hugo Chávez y al control estatal sobre el estratégico recurso impacta de lleno en la economía.
El gobierno estimaba un crecimiento del PIB global que iba desde un mínimo de 2,5% a un máximo de 3,5% en el año 2003 que luego de 33 días de paro se redujo drásticamente a la mitad.
"Se ha hecho un daño terrible a la economía. Se ha atentado contra la fuente fundamental de recursos y eso impacta el PIB en el 2003", dijo el ministro venezolano, quien ayer descartó que el gobierno esté pensando en recurrir a una devaluación con fines fiscales.
Antes de que iniciara el paro contra Chávez, el 2 de diciembre, Venezuela era el quinto exportador mundial de crudo, pero la protesta de los opositores detuvo las ventas al exterior. La virtual paralización de las exportaciones petroleras generó una crisis de ingresos que obligó al gobierno a modificar sus cuentas fiscales y estimaciones macroeconómicas.
La meta de crecimiento económico del 2003 se sostenía en la premisa de un alto nivel de producción petrolera y de inversión pública y privada, asociada a los programas de concesión o inversiones extranjeras en la explotación de hidrocarburos y gas.
Pero el panorama cambió debido a la huelga que paraliza la actividad del sector que aporta la mitad del presupuesto y más del 25% del PIB. Y no hay señales de que la crisis se revierta.