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Lunes 20 de enero de 2003 | |
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¿Languidece el paro opositor en Caracas? |
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Por Jorge Calmet Wagner |
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| A 50 días de iniciado, el paro opositor que colapsó la industria petrolera venezolana y neutralizó los esfuerzos de una mesa negociadora de la OEA, no logró hasta ahora que Hugo Chávez acepte una consulta sobre su permanencia en el poder y da signos de agotamiento según el último sondeo publicado. El paro se hace sentir fuertemente, sobre todo en la escasez de combustibles -patentizada en largas colas en gasolinerías en todo el país y protestas por falta de gas doméstico-, mientras permanecen cerradas las principales industrias y grandes centros comerciales. El gobierno cifra la producción de crudo en un millón de barriles diarios y los petroleros rebeldes de PDVSA admiten que supera los 500.000 barriles por día. La huelga petrolera es el músculo del paro opositor, que se traduce en la aún total paralización del mayor complejo refinero del mundo, el de Paraguaná, y que se mantengan inmovilizados cinco de los doce buques tanqueros de la flota petrolera de PDVSA. Los gerentes en huelga y la tripulación de estas naves reciben trato de "héroes" por la oposición, mientras Chávez y el oficialismo les tilda de "traidores a la patria" y "saboteadores". El mandatario anunció el despido de más de 2.000 gerentes, empleados y trabajadores de PDVSA, mientras el líder de los petroleros rebeldes, Juan Fernández, tiene principal rango en los conductores del paro. Esto dificulta todo acuerdo, porque la oposición hace punto de honor en una amnistía para los protagonistas del paro petrolero, y el gobierno, que los amnistió tras la primera paralización de abril del 2002 cuando se produjo el efímero golpe de Estado, asevera que no volverá a hacerlo. (AFP) |
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