 |
||
 |
Jueves 30 de enero de 2003 | |
|
La mató un policía, pero su beba nació |
|
Una embarazada fue víctima de un aparente caso de "gatillo fácil". A la hija la bautizaron Milagros. |
||
| BUENOS AIRES (DyN).- Una joven que estaba embarazada de ocho meses fue baleada por un policía en un aparente caso de gatillo fácil y, si bien estaba clínicamente muerta, médicos de un hospital público de la localidad bonaerense de Wilde lograron salvar la vida de la bebita, que ahora lleva el nombre de Milagros. En tanto, el policía que habría disparado la bala que mató a la joven quedó detenido acusado de "homicidio y lesiones" (ya que también resultó herido con un disparo en la clavícula un menor de 14 años que estaba presente durante los incidentes), y hoy será interrogado por lo sucedido. La investigación está a cargo del fiscal de Quilmes Luis Armella, quien ordenó que la autopsia y las pericias sobre el proyectil que se halló en el cadáver sean llevadas adelantes por la Policía Judicial. Mientras tanto, la familia de la joven fallecida se dividió entre el llanto y la contenida alegría por el apresurado nacimiento de la criatura, al tiempo que insistió en reclamar justicia. La trágica historia tuvo lugar en la tarde del miércoles, en las calles Los Andes y Camacuá, frente al ex Batallón del Ejército "Domingo Viejobueno", en la localidad bonaerense de Bernal (Quilmes). Según denunciaron los vecinos del barrio, allí un grupo de chicos estaba jugando al carnaval, tirándose bombitas de agua cuando llegó a la zona un patrullero de la comisaría séptima de Quilmes. Al parecer, una de las bombitas habría impactado en el patrullero, lo cual generó un cruce entre los jóvenes y los policías. De acuerdo a la versión dada por los familiares de las víctima, fue entonces cuando uno de los policías habría golpeado a un chico y a una madre que llegó al lugar para defenderlos. La situación, entonces, se volvió caótica porque otras personas se sumaron a la confusión general. Y fue entonces cuando, según la denuncia, el policía, que sería un cabo primero, habría sacado su arma y habría disparado varias veces. Uno de esos tiros impactó en la cabeza de Verónica Gauto, de 19 años y embarazada de ocho meses. La chica -que tenía fecha de parto para el 13 de febrero próximo para dar a luz a su primer hija- estaba entrando junto a su marido, Jorge Cejas, cuando cayó herida. "La vi caer de un balazo en la cabeza y corrí. Murió en mis brazos", contó acongojado el esposo de la joven. Una ambulancia llegó al lugar para asistirla pero cuando llegó al Hospital de Wilde ya estaba muerta. Los médicos, sin embargo, sometieron a la víctima a una cesárea y lograron que una beba de más de tres kilogramos salvara su vida. "Dicen los médicos que estaba casi muerta la nena también, pero estuvieron trabajando con ella hasta que la hicieron vivir. Por eso los mismos doctores le pusieron Milagros", contaron los familiares. Ahora, la bebita -cuyo segundo nombre es Melina- fue llevada al Hospital Materno Infantil Jaramillo, de Bernal, donde quedó internado bajo cuidados intensivos. Mientras tanto, los restos de Verónica fueron velados en la casa de su madre, en Monte Chingolo, e inhumados ayer por la tarde en el cementerio de Lanús. |
||
|
® Copyright Río Negro Online - All rights reserved
|
||
|
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación |
||
 |
|
|
 |
||