Miércoles 29 de enero de 2003
		Un centro de salud fue arrasado por delincuentes
		Desconocidos saquearon la sala del barrio 34 Hectáreas en Bariloche. Se llevaron elementos médicos, leche, alimentos y remedios. Temen no poder seguir respondiendo a la demanda diaria.
		Los delincuentes forzaron una reja de la ventana y cargaron con todo lo que encontraron a su paso. SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El Centro de Salud del barrio 34 Hectáreas fue arrasado por delincuentes, que después de forzar las rejas de una ventana se llevaron leche, alimentos, medicamentos y elementos de uso médico, además de un transmisor de radio y psicotrópicos para pacientes de Salud Mental. El robo fue advertido ayer por la mañana por los profesionales del centro periférico a cargo del doctor Marcelo Cuenya, y aunque todos ya habían sufrido experiencias similares no podían ocultar su tristeza y desolación ante el lamentable cuadro de saqueo y vandalismo. Los peritos de Criminalística de la policía trabajaron durante varios minutos, delante de Cuenya y el director del hospital local, Norberto Delfino, quien también concurrió al barrio 34 Hectáreas para observar los destrozos ocasionados por los asaltantes. Los delincuentes ingresaron por una ventana trasera y actuaron con total tranquilidad al menos durante una hora, para acceder a las dependencias internas del Centro y transportar los efectos sustraídos hasta un automóvil o vivienda cercana. Entre las cosas que fueron sustraídas por los ladrones, pueden citarse el teclado de una computadora, dos estetoscopios y una parte de un tensiómetro, pero lo más importante es que la falta de esos elementos puede motivar una suspensión en la atención de los aproximadamente 20 pacientes que concurren diariamente a las consultas. También se suspenderá la entrega de alimentos pautada en los distintos programas alimentarios, para mujeres embarazadas y niños de bajo peso con riesgo de ingresar en la categoría de desnutrición infantil, porque se llevaron dos cajas de leche en polvo y las cajas de alimentos destinadas a esos programas especiales. Los profesionales todavía no habían contabilizado ayer el faltante de medicamentos, pero a simple vista, entre otros, advirtieron el saqueo de los psicotrópicos que administran con destino a los pacientes ambulatorios del área de Salud Mental. El robo de un handy y el transmisor de radio que permite que los profesionales se comuniquen con el hospital volvió a dejar aislado al centro de salud, luego que el lunes lograran reponer la antena que les habían robado con anterioridad. La creación de los centros periféricos de atención primaria tuvieron por objeto desconcentrar en parte a la enorme cantidad de pacientes que concurrían al hospital zonal, acercando la medicina y la asistencia elemental a los barrios más alejados. Sin embargo, la aspiración de acercar el hospital y sus servicios asistenciales a los barrios periféricos cada vez se hace más difícil, debido en parte a la despiadada acción de delincuentes, y también a la velada complicidad de los vecinos, que observan y callan, temerosos de las consecuencias que pudiera acarrearles un enfrentamiento. Hay que destacar que el mismo presente de los centros de salud lo viven las escuelas públicas, que en reiteradas oportunidades pierden bienes a manos de vándalos.
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