Lunes 27 de enero de 2003

 

La construcción del Juzgado Penal de Cipolletti está en su fase final

 

La remodelación del edificio estaría finalizada en un mes.

  CIPOLLETTI (AC).- Es un tema que, por lo complicado, parece que no puede hacerse de otra forma que por etapas. En un mes -como máximo en los primeros días de marzo- estará listo el edificio que albergará a toda la estructura de la justicia Penal en Cipolletti, dado que en el 2006, también como último plazo, tendrá que estar en funcionamiento la Cuarta Circunscripción Judicial, con al menos otros dos juzgados del mismo fuero, tribunales de alzada, cámaras y una alcaidía para 140 procesados.
La sede del juzgado penal 21 se está terminando de refaccionar en el edificio donde tuvieron su asiento los exintendentes Julio Salto, Jorge Ocampos y Julio Arriaga, y varias secretarías de las tres administraciones, ubicado en calle España casi intersección con Urquiza, en la misma manzana donde opera la Comisaría Judicial y de Investigaciones y la fiscalía a cargo de la abogada Alejandra Berenguer.
Hasta hace poco, en ese edificio funcionaba Casa Rionegrina, organismo que se mudó, convenio mediante, a la exestación del ferrocarril.
El Superior Tribunal de Justicia recibió en cesión la estructura de parte de la municipalidad, y con personal propio inició una serie de trabajos que llegarán a su fin en las postrimerías de febrero o inicios de marzo.
El acceso es por calle Urquiza. Donde funcionaba el despacho de la intendencia tendrá el suyo la designada jueza del penal 21, María García. Y en lo que era la Secretaría de Gobierno, y en otra contigua, estarán los asientos de los secretarios Santiago Mulet y Ricardo Barreda.
En la planta alta -espacio habitual de Acción Social de la comuna- habrá otras dependencias tribunalicias.
Los trabajos se iniciaron a pleno en diciembre, aunque hubo que esperar a que Casa Rionegrina desalojara completamente la parte posterior para encarar lo que significa la parte final de los trabajos.
En la planta baja se hará un tabicado con 300 metros cuadrados de durlock.

Tres calabozos

En el sector del fondo, no lejos de una intercomunicación con la Comisaría Judicial, se están construyendo con ladrillos y hierro tres calabozos y, al frente, una oficina de visita de presos o de contactos con los abogados.
Inmediatamente aledaña estará la sala de reconocimiento, con vidrios que permitirán identificar a sospechosos resguardando los datos filiatorios de los eventuales testigos.
En la franja posterior, una de cuyas partes limita con la Escuela de Cerámica -se construye un muro divisorio de proporciones hasta el portón de acceso de vehículos- estará el depósito de materiales secuestrados.
La inversión estriba en casi 100.000 pesos -no incluye el mobiliario, para lo cual hay otra partida prevista- y está siendo solventada por el TSJ. En lo que hace a la mano obra se recibe apoyo de la secretaría de Gobierno municipal.
La cuestión podría complicarse un tanto para la puesta en marcha propiamente dicha del juzgado 21. Si bien están nombrados la jueza y los secretarios, en la Legislatura hay un proyecto que incluye el monto que significara la fase operativa.
"Si se aprueba la partida de sueldos y de funcionamiento, en poco tiempo más el juzgado penal de Cipolletti estará en marcha", dijo una fuente cercana al TSJ.
Ya hay una decisión política de que la alcaidía, que se construirá en otra etapa, se ubique lejos de asentamientos urbanos.
   
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