Sábado 25 de enero de 2003

 

Testigos declaran en favor de empresario acusado de un crimen

 

Horacio Conzi, propietario de un lujoso restaurante y acusado de homicidio, sigue prófugo. Ayer, dos testigos declararon a su favor, pero tuvieron contradicciones y los podrían procesar.

 
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BUENOS AIRES (Télam).- Dos testigos -entre ellos un amigo- protegieron ayer a Horacio Conzi, acusado de asesinar a un joven y herir a otras tres personas a la salida de su local Dallas de Martínez, al asegurar ante la justicia que a la hora estimada del crimen, vieron o estuvieron con el empresario gastronómico, informaron fuentes del caso.
En tanto, la camioneta Grand Cherokee en la que Conzi presuntamente persiguió el remís en el que viajaban las víctimas de los balazos, fue entregada a la Justicia y será peritada para determinar si, como creen los investigadores, fue "arreglada o modificada" para tapar un choque que tuvo durante la persecución.
Uno de los mejores amigos del empresario declaró cinco horas ante los fiscales del caso Mario Kohan y Hernán Collantes y dijo que a las 4 de la mañana del jueves pasado, cuando fue asesinado a balazos el joven Marcos Eschenone y resultaron heridos un remisero y dos chicas, Conzi estaba con el tomando un café. El testigo señaló que alrededor de las 4 se retiró de Dallas con Conzi para ir a su casa de San Isidro a tomar un café, y que después se fue a su domicilio.
El segundo testimonio a favor del empresario prófugo fue el de un presunto ocasional cliente de Dallas, que durante la madrugada del crimen, dijo haber visto, pasadas las 4, en ese restaurante al dueño del complejo.
Los dos testigos se presentaron espontáneamente 24 horas más tarde de que el hermano y socio del empresario gastronómico, Hugo Conzi, publicara el jueves una solicitada en la que pedía testigos.
Fuentes de la investigación dudaban de la veracidad de los dichos de los declarantes, ya que se contradicen con otros testimonios vertidos en el expediente.
Además, Conzi ya fue reconocido por los sobrevivientes del ataque como quien disparó. Las dos chicas que viajaban en el asiento trasero junto al fallecido Marcos Eschenone y resultaron heridas de bala, les dijeron a los fiscales que fue el dueño de Dallas quien les "tiró a matar".
Si la Justicia demuestra que Conzi fue el autor de los disparos y que lo que declaró su amigo fue una mentira para encubrirlo, puede llegar a condenarlo por falso testimonio, un delito que prevé una pena de un mes a cuatro años de prisión.
En tanto, la camioneta Grand Cherokee de Conzi, fue secuestrada ayer a la madrugada por efectivos de la Dirección de Investigaciones (DDI) de San Isidro, en la casa de los hermanos Conzi.
Fuentes policiales que participaron del operativo están convencidos de que la 4x4 "fue reparada" para disimular los raspones que sufrió en la costado lateral derecho cuando, según declaró el remisero, aquella madrugada se le cruzó en el camino para detener su marcha.
"Dos talleristas que revisaron la camioneta ya advirtieron que tiene pasta de pulido", dijo uno de los investigadores.
   
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