Martes 21 de enero de 2003
 

Chico de 10 años le clavó un cuchillo a otro de 11

 

Ocurrió en un barrio de Neuquén, mientras estaban "jugando". El arma blanca le ingresó hasta el mango y hubo que operarlo. La policía dice que es alarmante la violencia entre los menores.

 
Los investigadores policiales están sorprendidos por la violencia que se vive a diario y que tiene como protagonistas a menores de edad.
NEUQUEN (AN).- El hombre se horrorizó al ver la pierna izquierda de su hijo de 11 años: asomaba el mango de madera de un cuchillo, y la hoja de 12 centímetros estaba clavada en el muslo. Más se alarmó cuando supo que se lo había clavado un amiguito de 10 años.
El caso sorprendió incluso a los policías de la comisaría del Menor que están habituados a tratar con menores en conflicto con la ley. "Los padres del agresor dicen que fue un juego, pero aunque así haya sido, es llamativo el nivel de violencia ejercido", dijo una fuente consultada ayer por "Río Negro".
Ocurrió el domingo a la tarde, en una calle del barrio Confluencia. Las identidades de los protagonistas y los datos que permitan identificarlos se omiten por cuestiones legales.
Según se informó, alrededor de las cinco de la tarde había un grupo de chicos jugando en la calle sin importarles el viento y la tierra que a esa hora dominaban el paisaje de la ciudad.
Uno de los menores, de 10 años, tenía en su poder un cuchillo de acero y mango de madera, de 12 centímetros de hoja. "No es del tipo Tramontina, pero igual es muy peligroso", dijeron los voceros consultados.
En circunstancias que se investigan, el chico le clavó el puñal a un amiguito de 11 años en el muslo izquierdo.
Los otros niños que presenciaron la agresión corrieron a la casa del herido y le avisaron al padre. El hombre llamó a la comisaría 19 y pidió que manden en forma urgente una ambulancia, que trasladó al herido hasta el hospital Castro Rendón.
"Por suerte el hombre tuvo el buen tino de no tirar del cuchillo para sacarlo, porque habría empeorado la herida", indicó la fuente.
Los médicos del Hospital Regional extrajeron el cuchillo, que fue secuestrado en el marco de la investigación. La víctima está fuera de peligro, de acuerdo con la información recogida ayer.
En el caso intervienen la justicia y la comisaría del Menor, pero no es fácil investigar qué fue lo que sucedió. Según las fuentes, el padre del chico agresor dijo que "se trató de un juego", pero los padres del herido habrían declarado que el menor de 10 años "habitualmente está con un cuchillo".
Los testigos son todos niños de 10 u 11 años, y tomarles declaración requiere de resguardos especiales.
Para completar el cuadro, todos los protagonistas de la historia -víctima, victimario y testigos- son inimputables, es decir que no pueden recibir ninguna sanción penal.
La fuente policial que habló con este diario indicó que resulta alarmante el nivel de agresión que se observa entre los más jóvenes, aun cuando el episodio del domingo en Confluencia fue excepcional.
"Lo que llama la atención es que se han judicializado esas peleas entre chicos que antes no pasaban a mayores, o que se arreglaban con una conversación entre las familias del barrio", indicó la fuente.
"Ahora es cada vez más común que vengan los padres a exponer una denuncia por lesiones o amenazas", agregó. "Lo que sucede es que hace unos años, si un chico le decía al otro "te voy a matar" uno podía presumir que era una amenaza vaga, sin posibilidades de concretarse en los hechos. Hoy, nadie tiene ninguna garantía".
   
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