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Domingo 12 de enero de 2003 | |
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Todos absueltos por un crimen a hachazos en El Bolsón |
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Los jueces entendieron que ejercieron una legítima defensa |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los jueces de la Cámara Primera del Crimen absolvieron a los cuatro acusados por un homicidio y dos de lesiones graves porque dos de ellos fueron desincriminados por el fiscal Carlos López, y los restantes ejercieron una legítima defensa. El suceso ocurrió el 15 de setiembre de 2002 en el barrio Terminal, de El Bolsón, en el marco de una riña entre dos grupos antagónicos que arrastraban un largo historial de desavenencias. Ese día, el joven José Vergara fue masacrado a hachazos y falleció en el acto, y sus dos compañeros resultaron con lesiones de gravedad. Los agresores también resultaron heridos y fueron detenidos, pero acaban de ser absueltos porque los jueces entendieron que habían respondido con racionalidad ante una agresión injusta. Los acusados por este hecho son Pablo Flores y Miguel Jara, de 21 y 22 años de edad, y los hermanos Fabián y Ariel Fernández, de 24 y 30 años respectivamente. El agente fiscal les imputó que momentos antes de la 1 se habían presentado en el domicilio donde se hallaba la víctima, junto a tres amigos para provocarlos. Agregó que al ser perseguidos por la víctima y sus compañeros hasta la vivienda de Jara, "en sus inmediaciones e interior de la casilla, aquellos originarios agresores utilizando un hacha, cuchillos, un machete y un tizón, aplicaron golpes con dichos objetos". La peor parte la llevó Vergara, porque entre otras lesiones recibió cinco hachazos en la cabeza y sufrió la pérdida de un pabellón auricular y masa encefálica. Emilio Quilodrán también tuvo una fractura expuesta de la tabla externa del hueso frontal, y Falabella una lesión similar. Un testigo mencionó la existencia de un machete en manos de Flores, pero la policía sólo secuestró un hacha con manchas de sangre, y un tizón o madera quemada con restos de masa encefálica. El fiscal de Cámara sostuvo que se trataba de un caso de exceso en la legítima defensa y pidió que condenen a Jara y Flores a 3 años efectivos de prisión. Respecto de los hermanos Fernández propició la absolución por el principio de la duda, porque entiende que sólo dos personas habían repelido el ataque a la casa de Jara. Al redactar su voto absolutorio, al que adhirieron Marcelo Barrutia y Alfonso Pavone, el juez Alejandro Ramos Mejía recordó que la puerta de la vivienda donde se desencadenó el drama había sido "literalmente arrancada". Consideró probado que Jara y Flores habían concurrido a la casa donde estaban las víctimas, pero también que éstas acometieron luego la vivienda de Jara, "portando cuchillos y derribando la puerta, encontrándose con la actitud defensiva de los procesados". |
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