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Miércoles 8 de enero de 2003 | |
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Acusaciones cruzadas por el crimen del chacarero |
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Los tres imputados arrojaron la mayor responsabilidad sobre el menor, quien antes los había acusado a ellos. Ayer fueron indagados. Los investigadores creen que no hay más involucrados. |
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| NEUQUEN (AN).- Los tres detenidos por el asesinato del chacarero de Plottier admitieron parcialmente su responsabilidad en el crimen al declarar ayer ante la justicia. Pero uno de ellos, de apellido Tejo, acusó de apretar el gatillo al menor que también está involucrado en el caso y que señala al propio Tejo como autor material del homicidio. Los otros dos imputados, hermanos de apellido Tillería, declararon que fue el menor el que les entregó el revólver y dos relojes de la víctima. Las acusaciones cruzadas entre los involucrados en el asesinato de Marcial González Arias se completa con una denuncia por amenazas que ayer habría presentado la madre del menor, quien quedó en el centro de una tormenta desde que confesó y ayudó a esclarecer el caso. Tejo y los hermanos Tillería fueron indagados ayer por el juez Daniel Geloni, en presencia de sus abogados defensores y de los fiscales Ignacio Cano y Pablo Vignaroli. Los tres detenidos están acusados de "homicidio calificado por haber sido cometido con alevosía y criminis causa", es decir, para facilitar, consumar y ocultar otro delito, "en concurso real con robo con armas". Fuentes con acceso a la causa indicaron a "Río Negro" que Tejo empezó negando todo pero luego reconoció que el 1 de enero a la mañana estuvo en la chacra de González Arias, el productor de 89 años asesinado de un balazo en la cabeza después de haber sufrido un durísimo castigo. El imputado, indicaron las fuentes, no tenía mucho margen para negarlo: rastros de su calzado quedaron impresos en el barro que rodea un acceso a la chacra, y sus huellas digitales estaban impresas en un tubo de insecticida en aerosol hallado en la vivienda de la víctima. Con ese aerosol y un encendedor, los criminales improvisaron un soplete con el cual quemaron las piernas de González Arias. Al parecer lo torturaron para que les dijera dónde guardaba el dinero, pero el hombre no tenía valores en la casa. Aunque reconoció que estuvo en la chacra, Tejo aseguró que él no mató a González Arias y en cambio señaló que fue el menor quien apretó el gatillo del revólver calibre 22 que pertenecía a la víctima. Ese arma fue hallado en la vivienda de los Tillería, junto con dos relojes que pertenecían al chacarero. Los hermanos señalaron que fue el menor quien les entregó el revólver y los relojes. De acuerdo con los investigadores, sólo dos personas habrían estado en la chacra al momento del crimen: Tejo y el menor, que está libre por la ley de Minoridad. Los Tillería, en cambio, serían encubridores. Y no habría más personas involucradas en el asesinato que amargó el comienzo del año en la región. El juez Geloni tiene ahora diez días para resolver la situación procesal de los detenidos, algunos de los cuales podrían recuperar su libertad si se comprueba que tuvieron una participación menor en el hecho. |
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