Lunes 6 de enero de 2003

MAS INFORMACION

Ver infograma

 

Fue aclarado el 80% de los crímenes del 2002 en Neuquén

 

Hubo 34 asesinatos y sólo en 7 se desconocen los autores.Los demás están identificados, detenidos e incluso hay condenados.

  NEUQUEN (AN)- La justicia y la policía neuquinas esclarecieron el 80 por
El cadáver de María Alejandra Zarza fue hallado en una laguna de Valentina Sur. El único detenido, Nicolás Rinaldi, quiere ir a juicio oral cuanto antes.
ciento de los asesinatos ocurridos durante 2002 en esta capital y ciudades cercanas. Incluso algunos de sus autores ya fueron condenados, otros serán juzgados este año y el resto están por lo menos identificados.
Sólo en 7 de los 34 homicidios registrados el año pasado en Neuquén capital, Centenario y Rincón de los Sauces, los investigadores están sin pistas sobre los autores.
Algunos crímenes que se presentaron sumamente complejos fueron esclarecidos después de un paciente trabajo de investigación, en el que jugaron un papel fundamental los trabajos de peritos. El asesinato de María Alejandra Zarza es el más emblemático (ver aparte).
Si bien la mayoría de los asesinatos ocurrieron en medio de peleas ocasionales, venganzas o dramas pasionales, en 2002 también hubo homicidios durante un robo. Francisco de la Prieta fue la primera víctima de una lista a la que luego se sumaron Aldo Díaz y Roberto Santillán, entre otros. El índice de efectividad de los investigadores descendió en estos casos, la mayoría de los cuales aún siguen sin esclarecer.
Tanto en la justicia como en la policía hay coincidencia en que estos crímenes son los que más impactan en la sociedad, por lo que se exige una mayor celeridad en su esclarecimiento. Pero al mismo tiempo infunden temor lo cual complica el hallazgo de testigos.
Respecto del elevado porcentaje de casos esclarecidos, las fuentes consultadas por "Río Negro" coincidieron en señalar que la creación de fiscalías especializadas por delitos, una de ellas dedicada exclusivamente a los asesinatos, y la existencia de un departamento Homicidios en la Policía, contribuyeron a aumentar la efectividad.
Además, los fiscales asisten al escenario del crimen apenas descubierto, presencian la autopsia del cadáver de la víctima, dirigen la investigación e incluso participan del interrogatorio de los testigos.

Puñal, revólver, manos

Todos los homicidios son brutales, pero algunos de los cometidos el año pasado se distinguieron por su crueldad y el ensañamiento de los autores. Como el de Rubén Fernández, quien fue atacado en su casilla de Toma Norte y recibió 31 puñaladas. O el de Juan Giménez, un hombre de Rincón de los Sauces atacado por un vecino irascible que le clavó 33 veces un cuchillo.
También fueron impactantes los asesinatos de Marcelo Pilquinao Sandoval, acribillado a balazos por un grupo antagónico cuando estaba dentro de un vehículo en el barrio Islas Malvinas, y de Ceferino Callupán, envuelto en otra pelea que resultó ser secuela de la anterior, quien recibió siete disparos.
Otra muerte terrible fue la del pequeño Jonathan Alexis Villanueva en Rincón de los Sauces, quien no sobrevivió a una de las palizas que le daba su padrastro sin que su madre hiciera nada por evitarlo. Ambos fueron condenados recientemente.
Cuando no tuvieron armas convencionales en su poder, los asesinos utilizaron lo que encontraron en la casa de la víctima, incluidas sus manos. Así, Héctor Cippitelli fue atacado a golpes y asfixiado con una almohada; Leoncio Rodríguez ahorcado con un cable, y Susana Ruminot con la correa de su propia cartera.
Detrás de cada homicidio hay una historia de familias destrozadas por el dolor de la pérdida de un ser querido. También sufren aquellos cuyos parientes terminan en prisión por haber quitado una vida. Y la sociedad se estremece cuando sabe que los asesinos siguen sueltos.
Un criminal atrapado, una condena a prisión para el autor de un asesinato, son apenas tibios consuelos. Pero recrean la ilusión de que el horror no se volverá a repetir.

Tres mujeres entre las víctimas: María Alejandra, Susana y Noema

NEUQUEN (AN)- Tres mujeres fueron víctimas de los homicidios que más sacudieron a la sociedad neuquina durante 2002: María Alejandra Zarza, Susana Ruminot y Noema Acuña.
María Alejandra, una empleada judicial de 25 años, embarazada de siete meses y tres semanas, no regresó a su casa la noche del 19 de febrero después de reunirse con su antiguo amigo y presunto padre del hijo que esperaba, Nicolás Rinaldi.
Su cadáver apareció una semana después, semisumergido en una laguna de Valentina Sur. No había rastros de su embarazo. La autopsia determinó que el criminal la había matado con sus propias manos, asfixiándola.
Tres meses después, la justicia ordenó la detención de Rinaldi y lo acusó de participar en el crimen junto con dos personas más que hasta ahora no fueron identificadas.
Entre las pruebas reunidas contra el imputado, hay una que se destaca por su singularidad: es una planta.
La "ludwigia uruguayensis" tiene una flor amarilla y crece en las lagunas donde encontraron el cuerpo de Alejandra. Un experto de la policía científica bonaerense encontró restos de este vegetal en el automóvil que conducía Rinaldi la noche que se reunió con la víctima.
Los abogados defensores del imputado pidieron que la causa sea elevada cuanto antes a juicio para discutir, en el debate oral que seguramente seguirá con interés buena parte de la sociedad, si Rinaldi es culpable o no. Pero varias diligencias dispuestas por el juzgado están retrasando el cierre del expediente, y es probable que el juicio recién se realice en la segunda mitad de este año. Además, los investigadores quieren encontrar antes del debate a por lo menos uno de los cómplices.
Susana Ruminot, una maestra de Centenario, fue asesinada el 21 de junio. También a ella el criminal la ultimó con sus manos: después de darle una paliza, la ahorcó con la correa de una cartera.
En menos de una semana los investigadores tuvieron casi resuelto el caso con dos detenciones: Johnatan "Cataco" Vega Delgado, presunto autor material, quien confesó ante la policía, y Marisol González, supuesta autora ideológica. Ambos están detenidos con prisión preventiva, y es posible que también este año sean juzgados.
Para los investigadores, detrás del crimen de la maestra hay una sórdida trama pasional en la que quizá no sea ajeno un hombre que fue pareja de Susana y de Marisol.
Noema Acuña era una mujer de Cutral Co de 47 años que habría sido tomada como rehén por una banda de presidiarios fugados de la comisaría 14 de esa localidad, el 25 de octubre. Le robaron el auto y la trajeron con ellos hasta la meseta que rodea Neuquén capital, donde la asesinaron golpeándola con una pala.
El principal sospechoso es el líder de los evadidos, Carlos Sosa, alias "cara de ángel" o "ángel de la muerte", un joven de 18 años al que le atribuyen tres homicidios.
La justicia está esperando los resultados de una serie de pericias científicas antes de imputarle formalmente el crimen a Sosa, quien al ser recapturado tenía en su poder un llavero de la víctima, y a uno de sus cómplices.

   
MAS INFORMACION
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación