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Sábado 4 de enero de 2003 | ||
MAS INFORMACION La Policía reforzará los controles sobre todo en la zona rural |
Esclarecieron el brutal asesinato del chacarero de Plottier |
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Hay cinco detenidos, entre ellos un menor que confesó todo. También fue recuperado el revólver utilizado en el homicidio. |
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De acuerdo con la versión del menor, cuya identidad no puede revelarse, el que apretó el gatillo fue un sujeto de apellido Tejo, de 24 años, que figura entre los detenidos ayer. Los dos viven a pocas cuadras de la chacra de González Arias. Al parecer ambos se metieron en la propiedad del viejo chacarero borrachos y después de haber fumado varios cigarrillos de marihuana. No estaban armados, por eso atacaron a la víctima con palos y cuchillos que encontraron en la vivienda y lo remataron con un arma de su propiedad, que después conservaron en su poder. Ayer, la policía secuestró ese revólver calibre 22 en una vivienda donde además fueron detenidos dos presuntos cómplices. Los investigadores tardaron menos de 48 horas en esclarecer el crimen que amargó el comienzo de año en esta localidad, y que motivó una reunión para hablar sobre seguridad realizada ayer al mediodía en el municipio Los mismos investigadores estaban conmovidos por la brutalidad del crimen, que se cobró la vida de un inmigrante español que vivía de la producción de su chacra, trabajó toda la vida y tenía un excelente estado de salud, como destacaron ayer. El fulminante esclarecimiento se debió a un trabajo rápido de la comisaría Séptima y del departamento Homicidios, con la coordinación de los fiscales Ignacio Cano y Pablo Vignaroli quienes estuvieron el escenario de los hechos desde el primer minuto. Con autorización del juez Daniel Geloni, ayer se realizaron seis allanamientos, tres de ellos simultáneos, y toda la banda cayó en prisión. Algunos de sus integrantes ya confesaron, abrumados por las pruebas en su contra. González Arias, un reconocido productor asentado desde antiguo en esta localidad, fue asesinado el 1 de enero a la mañana en su chacra identificada con el número 35, ubicada en la calle Pellegrini a 150 metros de la avenida San Martín, en la zona norte de Plottier. Por lo menos dos delincuentes lo sorprendieron sentado en su silla de siempre, bajo la generosa sombra del parral y frente a una prolija plantación de zapallos, y lo atacaron con ferocidad. A golpes de palo le fracturaron el cráneo, con un cuchillo le provocaron cortes en la cabeza y le quemaron las piernas utilizando como soplete un insecticida y un encendedor. Después le pegaron un balazo que le ingresó por el ojo derecho. El cadáver de González Arias fue hallado al mediodía por un pariente que pasó a buscarlo por la chacra. Tenía planeado llevarlo a un almuerzo familiar para recibir el año nuevo pero la fiesta cambió por velorio y tristeza. Las primeras pistas Los investigadores consultados ayer por "Río Negro" revelaron que desde un principio las pistas apuntaron hacia el cercano barrio 54 Viviendas. El jueves a la noche, los policías demoraron a un menor de 17 años porque tenía un arma en su poder# y lo llevaron a la comisaría. Ese arma no era el utilizada en el crimen, pero el menor terminó siendo la llave para esclarecer el caso. A la comisaría Séptima fue a visitarlo su madre para averiguar por qué lo habían demorado. Tuvieron una reunión a solas en la que el chico se quebró y le contó todo. La mujer lo convenció entonces de que lo mejor era decir la verdad, y el sospechoso empezó a hablar con los fiscales. Algunas fuentes indicaron que en un primer momento el menor se atribuyó el crimen, pero luego cambió su versión y señaló a Tejo como autor material del disparo. Dos hermanos de apellido Tejo fueron detenidos en las primeras horas de la mañana de ayer, también en el barrio 54 Viviendas, un sector tranquilo que está cerca de los fondos de la chacra de González Arias. Los rastros hallados por los investigadores revelan que los asesinos entraron a la propiedad de la víctima por esa zona, y los perros entrenados "marcaron" un rastro que lleva a las 54 Viviendas. El menor detenido y su madre hicieron un aporte más: revelaron dónde estaba escondida el arma asesina. Al mediodía, una comisión policial encabezada por los fiscales Cano y Vignaroli allanó una casa en el barrio Giachino, una zona arbolada y tranquila de viviendas prolijas ubicada en el otro extremo de Plottier, al sur de la ruta 22. Allí viven dos jóvenes de apellido Tillería que terminaron confesando que habían guardado el revólver para hacerle un favor a Tejo y al menor, aunque al parecer tenían planificado venderlo. También ellos quedaron comprometidos en el crimen. |
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