Cenaron en un comedor y luego lo desvalijaron 4-1-03

Sábado 4 de enero de 2003

Cenaron en un comedor y luego lo desvalijaron

Esta vez le tocó el turno al comedor de verano de la escuela 49 de Huincul. Al lugar concurren alrededor de 120 niños. Creen que son jóvenes los que ingresaron por una pequeña ventana.

Los delincuentes habrían escuchado algún ruido extraño y huyeron, dejando algunas cajas de leche sobre una mesa.

PLAZA HUINCUL (ACC) - El comedor al que asisten 120 niños en la escuela primaria Nº 49 del barrio Centenario sufrió ayer un robo. Los delincuentes no sólo se llevaron parte de la comida almacenada sino que se hicieron tiempo para cocinarse y comer antes de abandonar el establecimiento. A pesar de todo, ayer el comedor se mantuvo abierto y recibió a los chicos.
Ayer, el personal de cocina y las porteras no salían de su asombro al advertir que delincuentes habían estado en el edificio.
Pero mayor fue la sorpresa cuando se dieron cuenta de que los autores del robo tuvieron tiempo de cocinar y comer porque dejaron sobre una de las mesas un sartén con restos de carne picada y huevos revueltos.
La directora, Silvia Valenzuela, comentó que las cocineras llegan temprano porque el comedor está habilitado desde las 11.30. "Cuando entraron encontraron los freezers con los candados forzados al igual que los armarios. Faltaba todo lo que se utiliza para cocinar. Sólo fue comida y uno piensa que tenían hambre, pero no hacía falta hacer este daño", agregó.
Entre los alimentos que acarrearon los delincuentes había pollos, 20 kilos de carne picada y para puchero, ormas de queso, bolsones de azúcar, salsa de tomate, 20 kilos de sal fina, cuatro bidones de aceite de tres litros; dos pack con doce cajas de leche y tres cartones de huevos.
Al parecer, los autores serían presuntamente menores de edad y de contextura no muy grande, a juzgar por el lugar que ingresaron al edificio. Se trata de una ventanilla ubicada en el baño de las nenas que tiene una pequeña reja a la que forzaron y se introdujeron por el cuadrado de escasas dimensiones.
Los sujetos no sólo lograron robar los alimentos si no que también se dispusieron a alimentarse en el mismo comedor. Encendieron la cocina y como no tenían fósforos a mano quitaron una tapa a un calefactor y sacaron de allí fuego. Para el banquete utilizaron un sartén que luego dejaron con restos de comida, como huevos revueltos y trozos de carne.
Luego también se sirvieron el postre. Es que las cocineras lo tenían listo desde el día anterior para brindárselo a los chicos que ayer asistían a recibir el almuerzo. Los autores del atraco apilaron algunas cajas de leche que tal vez por falta de tiempo no pudieron llevárselas.
El jueves, el personal de la escuela ya había advertido que la reja de la ventana del baño de varones había sido forzada. Y como el edificio no cuenta con alarma, hubo preocupación que ayer se transformó en indignación con el hecho ya consumado.
Al lugar asisten a diario 120 chicos pero entre marzo y diciembre, el número asciende a 320. Los víveres secos para la cocción del almuerzo son aportados por el Consejo Provincial de Educación y parte de los frescos los otorga el municipio, tal como informó la directora.

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