Jueves 2 de enero de 2003

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Bariloche necesita una recategorización hotelera

 

Hay una sobreoferta en los hoteles de menor categoría, los que sólo tendrá posibilidades de crecer si se producen mejoras en sus servicios. El casco urbano tiene 19 establecimientos cerrados.

 
Existe hoy una fuerte demanda de servicios turísticos en Bariloche, y la hotelería debería adaptarse a esta nueva realidad.
SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La hotelería de Bariloche continúa manteniendo una importante sobreoferta, ubicada en los segmentos de menor categoría, que tiene escasas posibilidades de ser absorbida por la creciente afluencia turística si no se produce una recategorización de sus servicios.
De los 70 establecimientos hoteleros relevados por el municipio en el casco urbano 19 permanecen cerrados, sin perspec tivas de reabrir sus puertas pese a las expectativas generadas por la reactivación turística registrada a partir de la devaluación.
De los hoteles y hosterías paralizados 18 pertenecen a la franja de servicios categorizada con una y dos estrellas. Entre ellos hay varios alojamientos estudiantiles que no fueron habilitados durante el 2002 debido a la fuerte crisis que afectó al sector, en contraposición a la evolución favorable del resto del turismo.
El único establecimiento de categoría entre los que permanecen cerrados es el hotel Bella Vista, que en su época de esplendor detentaba cuatro estrellas y en la actualidad cuenta inversores interesados en reciclar y reabrir sus instalaciones.
Las desventajas que debió afrontar el turismo regional durante la última década -reflejadas en el estancamiento de la actividad- afectaron con mayor dureza a los hoteles y hosterías de baja categoría que no realizaron las inversiones necesarias para agiornar servicios e infraestructura. En ese mismo período sólo el sector de bungalows creció a ritmo sostenido.
La "capacidad alojativa instalada", que ronda las 18.000 plazas, exhibe una sobreoferta difícil de revertir sin la inversión necesaria para adecuar la infraestructura de los segmentos de una y dos estrellas a las mayores exigencias que impone el mercado.
Las expectativas abiertas por la actividad turística a partir de la devaluación movilizaron una creciente corriente de inversiones en emprendimientos hoteleros y recreativos que se concentró en los segmentos de servicios de alto nivel. (ver aparte)
Tanto los sectores oficiales como las entidades empresariales coincidieron en señalar que uno de los principales problemas para reinsertar los establecimientos paralizados es la deficiencia de comercialización que acompaña la desactualización de servicios.
"Bariloche tiene serios problemas a la hora de captar la demanda existente que radican en la falta de comercialización, porque promoción hay y es buena" señaló Sandro Gressani, presidente de la Asociación Hotelero-gastronómica.
El dirigente empresarial que "hoy no está ganando la demanda y es una prioridad reconvertir el destino, la mayoría de los hoteles cerrados son estudiantiles o de una estrella que quedaron afuera del mercado porque ahora empieza venir un público más exigente". En tal sentido contrapuso las carencias de fiscalización y la falta de una "política de estado en materia turística" a los esfuerzos realizados para promover una actualización de la oferta alojativa. "A Bariloche no le hace falta nueva hotelería, lo que se necesita es una reconversión de la existente, hay una gran franja de dos y tres estrellas donde se registra una importante confusión en la calidad de los servicios que prestan" afirmó.
Por su parte el secretario municipal de Turismo, Hugo Cejas, evaluó que "la mayor falencia de la hotelería local pasa por la comercialización y no podemos hablar de una sobreoferta en tanto no se agoten los canales para tratar de aumentar los canales de captación de turistas".

Inversiones de alta categoría

El éxito de la última temporada invernal y el promisorio futuro que abrió para el turismo la nueva relación cambiaria atrajo a la región una reactivación sostenida de inversiones en hotelería, orientada a los segmentos de mayor categoría del mercado.
Uno de los elementos gravitantes en la definición de las inversiones es el atractivo que ofrece la región de los Lagos para los visitantes extranjeros que, pese a mantener una baja participación en el movimiento turístico global, constituye una de las franjas de mayor poder adquisitivo.
Entre los proyectos importantes impulsados en el segundo semestre de 2002 se encuentra el hotel residencial de cinco estrellas que completará el complejo de cabañas Villa Huinid, en el kilómetro 2,500 de Bustillo, con una inversión estimada de 2,5 millones de pesos.
Otro de los emprendimientos de envergadura es la exclusiva hostería de cuatro estrellas que construye la empresa Burco en el country Arelauquen, cuyo costo ronda los 900 mil pesos.
Las inversiones también se derramaron hacia el este de al ciudad, donde un inversor italiano proyecta a erigir un establecimientos de cuatro estrellas a la vera de la ruta 237. La inversión total sería de 1,2 millones de pesos.
Varias fuentes consultadas señalaron que la tendencia de apostar al futuro crecimiento del turismo en toda la región es muy fuerte y si no hay más inversiones es por la ausencia de créditos.
(AB)
   
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