Domingo 26 de enero de 2003

 

A Serena no le queda por ganar ningún Grand Slam

 

Logró el cuarto consecutivo tras vencer a su hermana Venus

  MELBOURNE (Télam) - La extraordinaria Serena Williams, líder absoluta del ranking mundial de la WTA, ganó ayer su cuarto torneo consecutivo de Grand Slam, después de vencer a su hermana mayor Venus en la final del Abierto de Australia, por 7-6 (7-4), 3-6 y 6-4.
Serena, máxima favorita, demoró ciento cuarenta y dos minutos para ganarle nuevamente a su hermana, a quien ya había vencido el año anterior en las finales de los tres Grand Slam que conquistó, Roland Garros, Wimbledon y el US Open, y después de su éxito en Melbourne la aventaja por 7 a 5 en las estadísticas.
La final, como se preveía, tuvo un altísimo nivel y al contrario de lo que sucedió en los partidos anteriores entre ambas, esta definición fue más pareja. Sólo el primer set duró cincuenta y nueve minutos.
El partido mantuvo en vilo al público que asistió al coqueto Melbourne Park y se deleitó con la potencia de cada golpe y saques a 190 kilómetros por hora, algo inusual entre las mujeres.
"Estoy realmente muy feliz", comentó Serena, quien se emocionó y no pudo continuar hablando impedida por las lágrimas, luego de haber ganado un "Grand Slam oficioso", ya que si bien se adjudicó los cuatro torneos grandes en forma consecutiva, no lo hizo en la misma temporada como exige la reglamentación de la WTA y ATP.
La tenista norteamericana es la tercera que consigue ganar cuatro torneos de Grand Slam seguidos en dos temporadas, luego de la checa nacionalizada estadounidense Martina Navratilova (1983-1984) y la alemana Steffi Graf (1993-1994).
La menor de las hermanas Williams, de apenas 21 años, recibió un premio de 1.127.850 dólares, mientras que su hermana percibió 563.925, dinero que se suma a los 419.715 dólares que cobraron por haber superado en la final del torneo femenino de dobles a Paola Suárez y la española Virginia Ruano Pascual.
El abierto de Australia, primer Grand Slam del año con premios por algo más de once millones de dólares, más puntos para la WTA y la ATP, fue un escalón más en la brillante campaña de Serena, dueña de un físico privilegiado y una potencia descomunal que autorizan a pensar que reinará entre las mujeres por mucho tiempo, mal que le pese a las rivales.

• Dobles: Los franceses Michael Llodrá y Fabrice Santoro ganaron el título de dobles del Abierto, después de vencer en la final al bahameño Mark Knowles y al canadiense Daniel Nestor. La victoria fue por 6-4, 3-6 y 6-3 y así se tomaron revancha de la derrota que sufrieron el año anterior ante los mismos protagonistas.
   
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