La tradicional travesía se inicia con récord de anotados

Ciento seis botes están habilitados para largar.

Hugo Ortega y Damián Pittao aprovecharon la última jornada para realizar los retoques finales en sus respectivos botes

A remar. Desde las 15.30 se pondrá en marcha la vigésimo séptima Regata del Río Negro.
El tramo inicial se disputará entre el balneario municipal de Neuquén y finalizará en el puente de Paso Córdoba en Roca con la participación de ciento seis embarcaciones que le darán un color especial a la travesía náutica más importante del país.
Con los mejores exponentes nacionales en todas la categorías, un mayoritario grupo de palistas experimentados y algunos debutantes, entre los que se destacan seis extranjeros, la competencia será el centro de atención durante una semana.
Como es tradicional, serán seis etapas muy exigentes, con un río que debido al mayor caudal beneficiará a los palistas porque podrán bajar los tiempos de la última edición, pero por otra parte complicará el andar de los botes porque la mayor correntada obligará a tener más cuidados para mantener la estabilidad.
Las condiciones actuales del curso de agua permiten suponer que las primeras embarcaciones bajarán con comodidad las 2 horas 15 minutos y 14 segundos que registraron los ganadores del parcial en la competencia del pasado año.
En esta oportunidad entre los participantes más destacados se cuentan el maragato Néstor Pinta y el beltranense Martín Mozzicafreddo, tres veces ganadores cada uno, Manuel Zamboni y Lucas Contreras del Náutico San Pedro, y Sebastián Leyes y Julián Algañarás del Náutico La Ribera.
Entre los juveniles se destacan las formaciones de Guillermo Beacon y Emilio Tucci de Quimey, y Damián Pittao y Fernando Pércaz de La Ribera.
En los botes individuales los que prometen una dura lucha son Adrián Vega de Piedra Buena y los integrantes del Náutico Hacoaj que forman Iván Mansbach y Damián Dossena, másla presencia del checo Vit Vanicek.
En K-1 los históricos Omar Linares y Andrés Busnadiego se pondrán mucha pimienta a la competencia y entre las mujeres Ana Navarro y María González van por la hazaña de volver a ganar después de 16 años.
En la categoría mixta el neuquino Fernando Milla y el roquense Rubén Salazar, acompañados por Cecilia Komacek y Miriam Guajardo, respectivamente, son los principales protagonistas.
En la víspera el grueso de los palistas y sus respectivos equipos de apoyo hicieron base en las instalaciones del Club del Personal de la Editorial Río Negro, donde se realizaron los retoques finales a las embarcaciones y algunos aprovecharon para navegar el tramo entre Neuquén y la boca toma de Allen o realizaron varias salidas desde el balneario neuquino hasta la zona de la confluencia de los ríos Limay y Negro, un lugar que siempre es complicado para los palistas.
Otros prefirieron hacer base en Neuquén y esperar allí el inicio de la competencia.
En Roca, durante las últimas horas de la tarde se realizaron las reuniones con los jefes de cada uno de los equipos y luego con todos los participantes presentes para el sorteo de los números de embarcaciones.
Después fue tiempo de la cena y el descanso, para muchos un rito similar al de todos los días.
Para otros, la antesala de un momento muy especial porque afrontarán por primera vez la Regata del Río Negro, una competencia que pone a prueba el temple de los deportistas y en la que muchos sólo tienen como objetivo probarse a sí mismo.

Un cambio en el recorrido

En las últimas horas los organizadores terminaron de confirmar el recorrido de la etapa inicial debido a las condiciones que presenta el río y decidieron que el punto final del primer tramo sea en Paso Córdoba y no en el club Apycar como se preveía. Además, la zona del náutico de Roca también será el lugar de salida de la etapa que se disputará mañana.
El recorrido del parcial será de 45,7 kilómetros y se colocaron doce banderas para determinar los lugares de paso de las embarcaciones, siempre dejando las señales a la derecha.
La primera marca está colocada a 1.100 metros de la salida y otros puntos de referencia son la Balsa de la Isla Jordán a 6,8 kilómetros y la planta de gas próxima a Fernández Oro a 17,5.
La última está a 40 km. y el puente de Paso Córdoba a 45.