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Lunes 6 de enero de 2003 | ||
Un clásico de Atlético: levemente superior y golpe preciso |
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Pintaba para empate, pero un gol de Díaz a diez minutos del cierre le dio la victoria.El tricolor quedó a un paso del título en el Clausura, que se definirá el domingo. |
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Como indicaban los pronósticos, fue un partido muy parejo, aunque a la hora de los merecimientos, está bien que haya ganado el tricolor. Buscó más, pegó dos tiros en el travesaño y fue más prolijo que el villero. Por tercer fin de semana consecutivo, el público dio la nota. Esta vez fueron más de 1.300 las personas que se acercaron hasta el reducto de calle Saavedra, donde se desató una verdadera fiesta en el cierre, al compás de "pará, pará, pará, sacale una foto, se van para la villa con el c... roto". Lo lamentable es que la gente también dio la nota con los incidentes. Después del partido hinchas de los dos equipos se arrojaron piedras y hubo detenidos (ver aparte). De movida, el cruce tuvo pocas novedades. Atlético salió a la cancha con el libreto de siempre: control de pelota y desprendimiento de algún volante para llegar con peligro al arco rival. Así, complicó al Torito de Moreno y sobresalió la tarea de Marcelo Correa, quien inquietó por las puntas. Con casi todo el equipo metido en campo contrario, el dueño de casa tuvo las más claras de la primera mitad. Un tiro libre de Correa dio en el travesaño a los 10 y otro disparo de Enrique Velázquez pegó en el horizontal a los 27. Villa Iris recién reaccionó sobre el cierre. Como para que quede en claro la superioridad de Atlético en el arranque, el primer disparo del visitante fue a los 34, cuando Héctor "Toto" Méndez intentó sorprender de media distancia. Antes del descanso, el elenco de Héctor Sepúlveda se arrimó hasta los últimos metros, pero se encontró con una firme defensa que prácticamente no cometió errores. El complemento empezó sin mayores sorpresas y con limitaciones de ambos lados. El tricolor no pudo repetir lo del inicio y Villa Iris le tomó el gustito al empate. Sin embargo, una acción cambió el partido. Eduardo Gamboa -de flojo desempeño- expulsó mal al volante Rubén Carrasco, complicó los planes del visitante y así se inclinó la balanza para el lado del dueño de casa. Además, Atlético tuvo su cuota de suerte, porque Mazzone la pegó con el cambio de Alejandro Díaz por Mario Fuentes y, en la primera que tuvo, el ex delantero de Petrolero Argentino la mandó a guardar. El arquero Luis Trujillo se apuró en la salida, dio rebote y Díaz mostró su chapa de goleador y definió sin problemas. Delirio para la parcialidad local, que se sacó las ganas de festejar a diez del cierre. Al minuto siguiente, Atlético hizo la mejor jugada colectiva de la tarde, pero el centro de Claudio Ramírez no encontró un receptor. Hubiera sido un golazo, pero también injusto porque el tricolor hizo más, pero no para dos goles de diferencia. Pasó la primera final del Clausura neuquino y el mejor de la fase regular está a 90 minutos del título. Habrá que esperar dónde se juega la revancha -las alternativas son Centenario y Pacífico-, pero lo cierto es que el tricolor está cerca de la conquista. No es una gran ventaja, pero si algo caracterizó a este equipo durante el torneo es la capacidad para hacer negocios. Para Villa Iris no todo está perdido, pero deberá mejorar la producción de ayer para quedarse con el segundo certamen de la temporada. |
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