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Lunes 13 de enero de 2003 | ||
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Tres noches repletas de público con Nación Evasora |
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La banda tuvo que agregar funciones en Patagones |
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En la programación original de la gira sólo había dos actuaciones de la banda en Patagones, el miércoles 8 y el jueves 9; con reserva de fechas del viernes y el sábado para balneario El Cóndor. "Los empresarios de lugares nocturnos del balneario no parecen interesados en ofrecerle a su público música en vivo con artistas locales" se lamentó Manuel Espinosa –voz y guitarra de Nación-, en relación a la inexistencia de ofertas musicales y espacios donde desarrollar sus propuestas en la villa marítima. El músico también sostuvo que "no podemos aceptar la propuesta que se nos hizo desde la dirección de Cultura Municipal de ir a tocar a El Cóndor sólo por el traslado y la comida, cuando sabemos que se autorizó una importante suma para la contratación de espectáculos de afuera para la Fiesta del Mar". "Creo que los músicos locales tenemos que empezar a poner límites, en defensa de nuestra producción y por el esfuerzo que nos significa, como en nuestro caso, haber llegado al segundo disco en medio de las enormes dificultades que hoy se presentan en todo el país", agregó Espinosa. Luego estas presentaciones, la banda continúa desde el 15 de enero con actuaciones en Comodoro Rivadavia, Colonia Sarmiento, Pico Truncado, Caleta Olivia, Puerto Madryn y Las Grutas. Una noche que terminó a puro rockanrol. Sudor y pulso, rock y roll. Más allá de hubo ritmos variados, la actitud rock fue la que dominó. Nación Evasora en su mejor versión, en un presente que permite imaginarle futuros venturosos. La serie de tres recitales en Casa Cultural Nahuel de Patagones mostraron la mejor formación de la banda. Fuerte, veloz y segura. Para el inicio largaron con "Señor Uno", lo más enérgico, lúdico y hasta puede decirse que "hitero" del nuevo disco, que también reservaron para el cierre. Entre una punta y otra desfiló todo el disco, además de un interesante versión de "Confundido" que supera las anteriores y "Naves luna", en una versión latina que justifica su presencia en el show. Todos los instrumentistas cumplieron y aportaron al show. A Manuel Espinosa en guitarra y voz y Federico Falcón en la batería, se suman Diego Lawrie en bajo, Claude Avila suma su set percusivo y el guitarrista Carlos Aristide complementa y le da una presencia musical distinta, permitiendo además que Manuel se suelte más. Algunos momentos especiales se dieron en "Madre", con Lisandro Aristimuño en voz, con una emotiva secuencia de diapositivas a cargo de Ramón Espinosa, el folklore de "Río de los sueños" o el emotivo "Mi nombre es Pablo". Pasadas las cuatro de la madrugada, a pesar de los dos bises la gente quedó pidiendo más a voz en cuello. Los músicos –seguros de haber cumplido- se despidieron hasta la próxima. Nación crece. Y en un año es una banda mucho más vigorosa y con música para repartir a los cuatro vientos. Rock nuestro, de la Patagonia. Música para celebrar. Ignacio Artola |
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