Sábado 11 de enero de 2003

 

Masiva concurrencia a la muestra de Rembrandt

 

Grabados y aguafuertes del artista holandés son exhibidos desde ayer en el museo de Bellas Artes de Neuquén

 
Más de mil personas estuvieron en la apertura de la muestra de Rembrandt, que convocó a un público heterogéneo en Neuquén.
NEUQUEN (AN)- Más de mil personas colmaron el viejo gal-pón de máquinas del Ferrocarril del Sud para admirar los 83 grabados y aguafuertes de Rembrandt Harmenszoon van Rijn. Los trabajos, de pleno siglo XVI, enancados entre el barroco y el renacimiento, fueron el foco de atracción de artistas, escritores, docentes, políticos y vecinos de esta ciudad y alrededores.
La euforia del intendente Horacio Quiroga lo llevó a procla-mar a Neuquén como "capital cultural de la Patagonia", apoya-do por el director del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, Jorge Glusberg, quien vino para presentar la muestra.
Como un invitado de lejos, el candidato a jefe comunal por el MPN, Federico Brollo, hizo su primera aparición en sociedad y no se despegó en ningún momento de Quiroga.
En el acto de apertura, el anfitrión de la exposición, el secretario de Cultura Oscar Smoljan, dijo que se trata de una muestra de nivel internacional que pone a disposición de los ciudadanos de la región obras de arte que solamente se exhiben en algunas ciudades del planeta. En ese punto, coincidió el artista plástico Aníbal Cedrón, quien calificó de "fantástica" la posibilidad de acceder a la obra del holandés, aun-que se preguntó si los recursos asignados también se distribuyen para los pintores, escritores, escultores y actores locales.
Quiroga dijo, en su discurso, que su gestión aumentó "el presupuesto de cultura, porque es una herramienta para combatir la pobreza".
Antes de ingresar al museo -antes denominado Gregorio Alvarez, y ahora sede de Bellas Artes- se realizaba una exhibición de esculturas vivientes a car-go de Paula San Martín, Roxana Sandoval y Rodrigo Chavero, que caracterizaban, con trajes del siglo XVII blancos y pintura blanca en el rostro, gestos, imágenes y posturas de las obras de Rembrandt. La idea y dirección de Ana Zitti fueron "un homenaje a Rembrandt" que vieron los miles de asistentes a la muestra. Zitti dijo que se trata de "recuperar todo lenguaje con una lectura distinta y en movimiento".
Las obras estaban dispuestas en las paredes del museo, y la gente inició una recorrida interminable que se realimentaba. El centro del salón permanecía vacío, solamente ocupado por los ocasionales periodistas, camarógrafos y fotógrafos.
La organización de la exposición estuvo a cargo de las autoridades locales -la filial neuquina del Museo Nacional de Bellas Artes y la secretaría de Cultura municipal, a cargo de Smoljan-, y los museos Rembrandt de Holanda, y el MNBA que dirige Jorge Glusberg, que también fue de la partida.
Habrá, hasta el 5 de marzo, 83 grabados del holandés en exhibición y otros 20 trabajos de antecesores y de sucesores-herederos, discípulos y artistas influidos por le maestro. Entre ellos se cuenta una obra del malagueño Pablo Picasso.
Los trabajos muestran escenas bíblicas, autorretratos, escenas de caza, desnudos. Rembrandt Harmenszoon van Rijn nació en julio de 1606 en Leyden, Holanda y murió en Amsterdam 63 años después. Su influjo principal en la pintura posterior fue el dominio de la técnica del claroscuro, que manejó a la perfección.
En sus dibujos, reconstruyó la vida cotidiana de Amsterdam, y fue considerado el mayor artista de la escuela holandesa. Su padre era un molinero calvinista de rígida moral y ambiciones de ascenso social, por lo cual intentó que Rembrandt llegara a ser rico a través de una profesión culta. Sin embargo, dejó la universidad para dedicarse a la pintura, fascinado con la escuela italiana del Caravaggio. Se formó con los pintores Jacob, Isaac y Pieter Lastmann.
Su residencia en Amsterdam le sirvió para convertirse en el más famoso pintor de retratos y de temas religiosos, algo que le permitió llevar el tren de vida de un rico. También reflejó la guerra religiosa entre católicos y protestantes, además de recrear los temas bíblicos con modelos contemporáneos. Se casó con Saskia Uylenburgh en 1634, una rica heredera que además fue modelo de varias obras suyas.
En la década de 1630 perfeccionó además la técnica del aguafuerte y realizó varios dibujos de paisajes, todos caracterizados por una fuerte iluminación. De Rembrandt se conservan 600 pinturas, 300 aguafuertes y 1.400 dibujos.
   
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