Martes 31 de diciembre de 2002

 

Las playas alejadas, buena opción en Las Grutas
 

Hay numerosas alternativas para evitar las aglomeraciones de los sitios más céntricos.
  LAS GRUTAS (ASA)- El aspecto de la playa durante la tarde del domingo fue inusitado. La gente ocupó cada centímetro de arena en las bajadas céntricas y para muchos fue difícil encontrar la calma a raíz del reducido espacio que disponían debido a la multitud que se concentró.
Lo novedoso es que la situación se vivió un 29 de diciembre y no un 15 de enero como otros años. Para disfrutar con mayor placer la playa es recomendable utilizar los sectores más alejados, no tan concurridos, a los que se puede acceder por caminos bien consolidados o de asfalto, en algunos casos.
De esas playas no tan céntricas, muchas cuentan con servicios y otras obligan al turista a que lleve provisiones para permanecer en el lugar.
Hacia el sur de la villa, a partir de la Sexta Bajada comienza a haber más espacio y tranquilidad. La Séptima cuenta con los toboganes y las piletas para aprovechar en bajamar. El lugar está a unos 500 metros del Casino.
Un poco más lejos está el Cañadón de la Paloma, un ingreso interesante para quienes gustan disfrutar de la arena caliente.
Continuando hacia El Sótano, por el camino de ripio, se encuentran las Piedras Coloradas a 6 kilómetros. El sitio es un paraíso, en el que sobre un médano blanco contrastan las piedras rojas de granito. Las pequeñas bahías que se forman entre las rocas se transforman en suaves y privadas playas para aprovechar en familia.
Allí continúa abierto el parador que ofrece sombra para los autos, bebidas y comidas rápidas.
Unos 8 kilómetros más al sur, está El Sótano, un lugar solitario con una gran y rica restinga de la que los pulperos aún obtienen el sustento para vivir, practicando su laborioso trabajo de extraer los cefalópodos de sus cuevas.
Hacia el noreste, en tanto, luego de la Bajada Cero con sus piletas, se encuentran la de Los Acantilados y más allá La Rinconada, un pescadero que brinda reparo, protección y relax a sus visitantes. Allí existe un snack que provee de todo lo necesario para una tarde tranquila.
Junto al cámping Oasis, por la ruta 2 en dirección a San Antonio, existe una hermosa playa en la que suelen detectarse flamencos y aves migratorias, a las que no hay que molestar para no perjudicar su estadía en esta zona. El sitio está incluido en el Area Natural Protegida, lo que obliga a tomar todas las medidas para disfrutar de la playa sin afectar el medio.
Ya en San Antonio se puede disfrutar de la ría con sus diferentes balnearios y piletas y de la Mar Grande a unos 6 kilómetros en dirección a Alpat, una playa extensa y solitaria que en bajamar se hace interminable.
A 60 kilómetros se puede conocer la belleza de las playas del Puerto, la Conchilla y el Camino de la Costa, lugares espectaculares para pasar un día al aire libre, junto al mar azul del golfo San Matías. Caleta de los Loros, a unos 100 kilómetros de San Antonio, es un punto imperdible para quienes aman la naturaleza. Suave arena y algo de restinga para gozar en familia. Además, hay árboles que brindan sombra y refugio.
Las playas alternativas son una opción ineludible para obtener tranquilidad en una temporada en la que se sabe que las bajadas céntricas tradicionales serán un hervidero de turistas, disputándose cada metro cuadrado de arena.

Algunos datos para tener en cuenta

Distancias a cada sitio desde la Primera Bajada, forma para acceder y servicios:
-a la Cero: 250 metros. No tiene servicios, aunque está muy cerca de otros paradores. Se llega a través de la Costanera.
- a La Rinconada: 1500 metros por la calle Currú Leuvú hasta el barrio Terraza al Mar. Tiene un snack.
- a la Séptima: 1000 metros. Tiene un snack con carpas de alquiler, sombrillas y reposeras. Se llega por la Costanera Breciano.
- a la playa del Cámping Oasis: 8 kilómetros. En el cámping existe una proveeduría. Se accede por la ruta 2.
- a Piedras Coloradas: 8 kilómetros por el camino consolidado que nace en el Cañadón de la Paloma. Hay un parador con sombra para autos, bebidas y comidas.
- a El Sótano: 15 kilómetros por el mismo camino. No hay servicios ni sombra.
- a El Puerto: 15 kilómetros por la ruta 2 y 60 por la 3. En la villa del Puerto existen comercios para aprovisionarse.
- al camino de la Costa: 15 kilómetros por la ruta 2 y 45 por la 3. Se suceden a lo largo de esa ruta de ripio distintas playas paradisíacas sin servicios.
Tanto en el camino de ripio que va hacia Las Piedras Coloradas como en el Camino de la Costa, es imprescindible tener suma precaución. Especialmente en la ruta que va a Viedma ,el ripio conforma huellas, montículos y serruchos que provocan inestabilidad a los vehículos, por lo que se debe transitar a baja velocidad.
   
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