No hay nuevas pistas para dar con Nikola Henkler

Sigue la incertidumbre por la desaparición de la joven alemana. Rastrillan la picada que asciende al cerro López, sin ningún resultado. Las fuerzas policiales avanzarán hoy sobre el cerro Otto.

El frente de "La Bolsa del Deporte", el albergue donde se alojaba la joven turista alemana que desapareció el domingo último en Bariloche.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB y AR).- La intensa búsqueda desplegada ayer en las inmediaciones del Circuito Chico no logró disminuir la incertidumbre sobre el paradero de Nikola Henkler, la turista alemana desaparecida el pasado domingo 22 de diciembre.
Por la mañana, una treintena de efectivos policiales, acompañados por vecinos con perros rastreadores, terminaron de rastrillar la picada que asciende al cerro López y el caudaloso arroyo del mismo nombre, desestimando la posibilidad de hallarla en el lugar.
El jefe de la Regional Tercera, comisario mayor Fernando Geldres, indicó a "Río Negro" que "se recorrió toda la picada y los sectores del arroyo de mayor peligro y no encontramos nada más, por lo que se decidió dar prioridad a otros recorrido posibles hacia el (cerro) Catedral".
Por la tarde, las brigadas de rastreo -integradas por una comisión de cada comisaria y efectivos del BORA- orientaron la búsqueda hacia la zona de Colonia Suiza y los caminos que ascienden al centro de deportes invernales.
Los indicios que concentraron los esfuerzos para localizar a la mujer en la zona del López se desvanecieron ayer. Por lo tanto, ahora las fuerzas policiales carecen de nuevas pistas para dilucidar el derrotero de la desaparecida Nikola Henkler y dar con su paradero. "Todo sigue siendo muy incierto por lo que no descartamos ninguna posibilidad con lo que haya pasado con la joven", explicó Geldres.
Tras una nueva jornada sin resultados, el objetivo de las fuerzas de seguridad es recorrer todos los circuitos turísticos que se extienden al oeste de la ciudad, para avanzar hoy sobre el cerro Otto.
Con la colaboración de la policía neuquina se extendió la búsqueda a Villa La Angostura y la cabecera norte del Nahuel Huapi, donde tampoco se encontraron indicios para ubicar a la turista alemana.
Igual de infructuoso fue el rastreo realizado por la Prefectura Naval a lo largo de la costa del lago, donde se centró una de las primeras hipótesis de trabajo desplegada a partir de los planes de paseo anunciados por Henkler a los responsables de "La Bolsa del Deporte", el albergue donde se alojó.
El pasado domingo por la tarde, antes de salir, la joven habría dicho que "quería estar un poco sola" y que planeaba caminar por la costa del lago y luego ascender al cerro Catedral en colectivo.
Un amigo de Nikola que vive en Buenos Aires, Pablo Soberano, en diálogo con un medio de esta ciudad, dudó de algunos comentarios según los cuales la turista alemana estuviese "muy pensativa" y "con la mente en otro lado", que sugerían algún malestar emocional al momento de ausentarse del albergue del centro barilochense. (Ver recuadro)
"Me dijo que estaba muy bien en Bariloche, que había ido a El Bolsón y que estaba lloviendo en la zona, pero nada más. No tenía ningún problema de salud. Lo único, que a veces se quejaba de un dolor en la rodilla porque hacía poco se había operado de ligamentos", concluyó Soberano.

El testimonio de un amigo

En diálogo con la prensa barilochense, un amigo porteño de la alemana desaparecida aportó datos sobre la protagonista del caso que conmueve a Bariloche.
Pablo Soberano, un joven porteño a quien Henkler conoció hace poco tiempo atrás en Buenos Aires, le dijo al "El Cordillerano" que Nikola se comunicaba con él por correo electrónico todos los días. Y el día anterior a su desaparición mandó el último, confirmándole que el lunes 30 llegaría a Buenos Aires para pasar la fiesta de Año Nuevo con su familia, y preguntándole si podía pasar a buscarla por la terminal de Retiro.
La brusca interrupción de los mensajes (el del sábado fue el último) podría descartar una de las hipótesis primeras de la desaparición de Nikola: que habría viajado a El Bolsón, Esquel, Villa La Angostura o San Martín de los Andes sin avisarle a nadie. En ese caso, hubiese seguido enviando mensajes a Pablo Soberano desde cualquier locutorio, sostuvo el porteño a la prensa.
El otro dato que brindó es que Nikola estaba lastimada. Soberano comentó que había sido operada en una rodilla recientemente y en los últimos días se quejaba de un malestar en la zona intervenida. Al conocer que habría subido a un refugio de montaña, Soberano manifestó su preocupación, porque la lesión de la rodilla podría haber complicado su excursión. (AR)