Buscan a la turista alemana en el cerro López

El concesionario de un quiosco y un encargado del refugio creen haber visto a una mujer muy parecida a la joven alemana desaparecida. Ayer se rastrilló el cerro López con perros rastreadores, integrantes del grupo BORA y conocedores del lugar. Se desvanece la hipótesis del accidente tras revisar los lugares riesgosos. La búsqueda continuó también en el lago Nahuel Huapi, aunque sin resultados positivos. Hoy seguirá el rastrillaje a primera hora.

Ninguna hipótesis se abandona. Si bien ayer la búsqueda se concentró en el cerro López, se recorrió el Nahuel Huapi.

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Si bien la joven turista alemana Nikola Henkler había anunciado a sus compañeros de albergue que recorrería la orilla del Nahuel Huapi y el cerro Catedral, ayer se conocieron indicios de que la mujer pudo haber elegido el cerro López para su paseo, y una nutrida comisión recorrió las picadas y caminos de esa montaña durante casi todo el día, sin lograr ningún resultado satisfactorio.
La incertidumbre sobre el paradero de la muchacha desaparecida el domingo 22 convocó a voluntarios, montañistas y a vecinos con perros rastreadores, y comenzó a generar múltiples versiones, a la vez que crecieron las hipótesis de presuntos videntes o parapsicólogos, pero esas circunstancias, por ahora, no hicieron más que ampliar el panorama de la búsqueda.
Con el sano afán de colaborar, Marcelo, el concesionario del quiosco ubicado en la base del cerro López, junto al caudaloso arroyo del mismo nombre, informó a las autoridades que el domingo al mediodía -pudo haber sido a las 14- una joven con las características físicas de Nikola había comprado una bebida en su comercio, como hacen muchos turistas antes de emprender el ascenso por la picada que conduce al refugio, situado cerca de la cumbre.
"Yo vi a una chica parecida a la de la foto, con acento alemán y una mochila en la espalda. No puedo asegurar si es la que buscan", aclaró.
Los caminantes, incluidos los más organizados, cuando van solos suelen cambiar sus planes sobre la marcha. Por eso el testimonio de Marcelo, unido al del encargado del refugio, Erbi, que alcanzó a ver con sus binoculares a una mujer con similar fisonomía, que había abandonado el ascenso a una cierta altura para -presuntamente- emprender el regreso hacia la base, "como hacen muchos otros", motivaron el espectacular operativo montado ayer en todo el Cerro.
El jefe de la Regional Tercera, comisario mayor Fernando Geldres, encabezó la comitiva acompañado por otros jefes, oficiales y suboficiales, y personal del Bora y de criminalística con "Druffi", su perro rastreador. El cónsul alemán Jürgen Linder también fue de la partida, al igual que experimentados montañistas, conocedores del López, que fueron descartando hipótesis de accidente a la vez que superaban puntos críticos de la picada.
La picada del López comienza junto al correntoso arroyo y al camino que conduce a Colonia Suiza, y discurre aproximadamente 7 kilómetros por senderos de un tupido bosque milenario y por ásperos pedregales antes de llegar al refugio.
La ruta de acceso para vehículos de doble tracción, en cambio, parte a dos kilómetros del arroyo, tiene una extensión de 14 kilómetros, y es utilizada por muchos caminantes para un descenso menos riesgoso.
"Subiendo por la picada no hay lugares peligrosos. Bajando sí, pero son muy pocos los que perdieron el rumbo", explicó el concesionario del refugio, Sergio Barbagallo, quien inspeccionó los balcones más riesgosos del cerro. Conocedor del terreno como pocos, Barbagallo recorrió ayer por la tarde los lugares más peligrosos del López.

Videntes y perros suman hipótesis

Cuando el perro rastreador partió desde el albergue ubicado en Palacios y Elflein y se detuvo en la parada de colectivos de Moreno y Rolando se produjo el primer dilema, porque desde allí parten micros hacia muchos destinos diversos. Sin embargo, hubo escepticismo sobre la conclusión que permitió crear el can, porque el recorrido lo realizó el jueves, cuatro días después de la partida de la joven, y luego de una jornada con lluvias abundantes, que borraron todo vestigio de rastro humano.
No obstante, una comisión recorrió la costa del Nahuel Huapi y otra la picada al refugio Frey, un lugar muy concurrido por los mochileros y caminantes que fue inspeccionado por dos miembros del autodenominado grupo "K-sar Bariloche".
El conductor del grupo, Eduardo Capelán, dijo que había subido junto a Juan Manuel de la Rosa y los perros "Fado", un ovejero alemán y "Pucho", un labrador, y que debieron regresar cuando oscurecía. "Somos voluntarios y colaboramos con gusto y sin pretender una remuneración por ello, pero no nos pidieron colaboración".
Mientras tanto, una presunta vidente aseguró que la joven había sido asesinada por dos hombres que la subieron en un automóvil en cercanías del camino de acceso al Catedral, y un presunto radioestesista informó que la turista había decidido poner fin a su vida y se había arrojado a las aguas del Nahuel Huapi.