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Viernes 20 de diciembre de 2002 | |
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Para salir a flote, fabrican juguetes de madera |
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Desocupados de Choele crearon esa veta cuando la crisis ya les llegaba al cuello. |
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| CHOELE CHOEL (AVM) - El taller de Yepeto está en una chacra de Luis Beltrán. Desde allí, los desocupados de Valle Medio crean y fabrican juguetes de madera para salir de la crisis. Paralelamente, siguen adelante -a pesar de los múltiples inconvenientes que deben atravesar, producto de la situación económica del país- con el emprendimiento de granja que vienen desarrollando desde hace tres años. Sin dudas que la crisis agudiza la creatividad. La agrupación de desocupados de Valle Medio se transformó, a poco andar -allá por finales del 99- en la cooperativa de trabajo "Sol Patagónico". Desde esa estructura se comenzaron a desarrollar pequeños emprendimientos que, sólo la voluntad pudo rescatar del fracaso al que parecían estar destinados. Hace casi un mes renunció el presidente por cuestiones personales y varios socios inactivos desertaron. Inmediatamente se incorporaron otros desocupados. Ahora una nueva idea vuelve a encender una lucecita de esperanza, la fábrica de juguetes artesanales de madera. Y es el torno de un médico veterinario desocupado la veta a explotar. "El torno fue construido íntegramente por Rubén -cuenta otro Rubén (Larrondo) actualmente a cargo de la presidencia de la cooperativa - y fue a partir de pensar en aprovechar algunos recortes de madera que parecía que no servían para nada- que nació la idea. Y el torno empezó a parir piezas de pequeños tractores, camiones, cunitas, casas de muñeca y herramientas agrícolas" cuenta. "Es que no teníamos recursos. Estábamos a punto de naufragar. Habíamos pedido un pequeñísimo crédito (pesos 2.500) del programa "redes" que venimos pagando con gran dificultad. Luego, en invierno, se nos murieron unos 170 pollos parrilleros terminados por enfermedad y el total de gallinas ponedoras. Sufrimos dos robos de herramientas, maquinarias e insumos, que eran vitales para el emprendimiento. Parecía el fin. Nos intimaron a pagar el crédito. Ante la amenaza de embargo de lo poco que tenemos que son herramientas y algunas verduras, buscamos urgente qué hacer para no perder todo. Afortunadamente la gente del municipio nos entendió y nos dio la posibilidad de seguir pagando en la medida de nuestras posibilidades. Con ese panorama había que inventar algo para que el grupo pueda seguir subsistiendo" sostiene Larrondo. Pero hay una frase de los desocupados que lo define todo: "No hay que dejar que los problemas se posen encima de uno sino hay que pararse encima de los problemas. ". Desde hace pocos días, puerta por puerta, ofrecen los juguetes a un bajo costo, y han tenido una buena aceptación. "A pesar de que son artesanales los vendemos baratos, como para que nuestros compañeros que los fabrican puedan ir teniendo algún recurso con el cual poder vivir". "Teniendo en cuenta que por ser artesanales la capacidad de producción es limitada, el precio es por demás bajo" sostiene Rubén mostrando su veta vendedora mientras exhibe un tractor de juguete que tiene enganchada una rastra de discos también de madera. A la vez, muestra que es todo de madera y que no tiene nada de metal, "ni siquiera un pequeño clavo, para que los chicos puedan jugar con tranquilidad" argumenta y emulando a los "busca" de las grandes ciudades agrega: "en cualquier juguetería, esto costaría 30 ó 40 pesos, y nosotros los estamos entregando por 25 pesos y algunos menos" dice entusiasmado. La idea no sólo parece un escape, en medio de tanta pálida, sino que es novedosa en la zona. Alrededor ya se han comenzado a tejer varios proyectos, como generar nuevos diseños de juguetes, o poder llegar a más compradores. |
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