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Jueves 19 de diciembre de 2002 | |
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Santiago y Buenos Aires se acercan |
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Las ciudades están cada año 2 centímetros más cerca. |
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| Las ciudades de Buenos Aires y Santiago de Chile están casi dos centímetros más cerca cada año, según un estudio geológico realizado con instrumental de alta precisión por científicos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. "Cada año Buenos Aires y Santiago de Chile están casi dos centímetros más cerca. A esta conclusión llegamos luego de mediciones realizadas con instrumental de alta precisión, a la altura de Mendoza", precisó el geólogo Víctor Ramos, vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. "Se trata de una deformación elástica, y un terremoto puede volver atrás parte de este achicamiento en el futuro. Si bien se seguirían aproximando, la velocidad promedio permanente alcanzaría a 4 ó 5 milímetros por año", explicó Ramos, también titular del Laboratorio de Tectócnica Andina de la facultad. El geólogo explicó que "los modelos matemáticos, geofísicos y geológicos que realizamos muestran que en los últimos 20 millones de años la velocidad promedio de acercamiento en estas latitudes es de 4 a 5 milímetros cada doce meses". Lejos de separar Argentina de Chile, la Cordillera de los Andes une a los dos países cada vez más estrechamente. "Desde hace millones de años esta cadena montañosa se fue contrayendo en el ancho y elevándose en altura. No es casual que el cerro Aconcagua, -la cima más elevada de América y una de las más altas del mundo-, esté ubicada allí". Para sostenerse casi a 7.000 metros por encima del nivel del mar, "el Aconcagua requiere de una especie de palanca que funciona a miles de metros de profundidad. Se trata de la corteza oceánica conocida como placa de Nazca que se hunde por debajo de la masa continental, en este caso la placa Sudamericana". "Este hundimiento genera fricción, que produce un estado compresivo o contraccional dentro de la placa Sudamericana. Estos esfuerzos elevan la Cordillera de los Andes y cuando se acumula un determinado nivel de tensión, se libera a través de un terremoto", puntualizó el especialista. Y explicó que "este sismo hace las veces de válvula de escape en un sistema comprimido de manera permanente, por lo que nada queda como estaba y así se da una deformación permanente, probablemente sin que se llegue a ganar todo el espacio perdido". Ramos especificó también que "en medio de estos avances y retrocesos, el ciclo de compresión continúa a lo largo del tiempo, que en geología se remite de miles a millones de años. En estos procesos, doce meses son algo así como un suspiro. Es por eso que las mediciones anuales brindadas por instrumental de alta precisión deben ser ubicadas en perspectiva". El geólogo explicó también que "los datos obtenidos por sofisticados equipos, como un sistema satelital (Geologic Position Sistem) de alta resolución, durante los últimos tres o cuatro años permitieron detectar el acercamiento entre las ciudades". Los estudios realizados por Ramos indican que en los últimos 20 millones de años, los Andes se han acortado a un promedio de 4,5 milímetros por año. (Télam) |
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