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Miércoles 18 de diciembre de 2002 | ||
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Prisión en suspenso por matar al perro del vecino |
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El hecho fue en el 2000 en chacras de Plottier. El fallo tiene muy pocos antecedentes en la zona. |
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El hecho se produjo en setiembre de 2000 en una chacra de Plottier, muy cerca de la ruta 22 y a unos 120 metros de la casa de Mario Lombardo, el dueño del can que fue ultimado de dos balazos efectuados a corta distancia con un arma del calibre nueve milímetros. El juez Mario Rodríguez Gómez, además, ordenó que el hombre que mató al perro se haga cargo de las costas del juicio, que el lunes se desarrolló en esta ciudad y que tiene muy pocos antecedentes en la región. La víctima fue un perro pastor alemán llamado "Tachmi", un animal de tres años que siempre estaba atado porque sus dueños temían que se escapara a la ruta. El día en que lo mataron uno de los hijos de Mario Lombardo -quien había llegado de Buenos Aires- lo soltó para jugar y se dedicó a hacer una conexión eléctrica en la galería. Un rato después "Tachmi" vio al perro del vecino que rondaba la casa de Lombardo y salió en su búsqueda, que se prolongó incluso unos metros más allá de la alambrada que separa a las dos chacras. El encargado de la chacra de Lombardo, un hombre llamado René, presenció la escena y salió detrás del pastor alemán. Para ese momento, Miguel Castro Marenco, el dueño de la chacra lindante, apareció con una pistola Browning y pese a los reclamos de René disparó contra el animal en cuatro oportunidades. "Es para asustarlo nada más", aseguró el encargado de la chacra que dijo Castro Marenco. Dos de los balazos impactaron de lleno en el cuerpo de "Tachmi" que sin embargo siguió corriendo, de vuelta hacia su casa. Quedó a medio camino, en una acequia y en un mar de sangre. René le contó a Lombardo que el perro duró con vida un minuto o un minuto y medio. A esta altura, los balazos habían alertado al hijo de Lombardo, que salió en sentido contrario, hacia la ruta. Con el perro muerto se hizo la denuncia policial en la comisaría Séptima de Plottier donde luego de un reconocimiento del lugar y de tomar las declaraciones se ordenó la intervención de un veterinario para que realice la autopsia. Así, la causa llegó a juicio. Para el magistrado Mario Rodríguez Gómez -a cargo del correccional 1- Castro Marenco sabía perfectamente lo que hacía cuando disparó su arma y por eso dictaminó los 15 días de prisión en suspenso. El fallo fue recibido como un triunfo por Stella Fantaguzzi, la presidenta de la asociación protectora de animales de Neuquén. La mujer explicó que aun cuando el perro le hubiera corrido las gallinas a Castro Marenco "no tenía derecho a disparar contra el animal". Fantaguzzi dijo que "Tachmi" no era un perro agresivo y que más bien solía moverse con esa combinación de vitalidad y torpeza que suele ser una marca registrada en los cachorros. También contó que no era habitual que cruzara el límite entre las dos chacras aunque sí el perro del vecino lo hacía con frecuencia. "No hay justificación para el ataque y estamos muy conformes con la objetividad con que se manejó el juez porque creemos que esto sirve para que se empiece a respetar la ley 14.346 que garantiza los derechos de los animales. Consideramos que hubo perversidad en el ataque", cerró la defensora de los animales. |
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