Domingo 1 de diciembre de 2002

 

La droga los preocupa y no se quedaron quietos
 

Estudiantes de Plaza Huincul encuestaron a jóvenes durante 40 días y demostraron que el consumo de estupefacientes es la mayor amenaza. De yapa, ganaron 2.000 pesos en un concurso.
  PLAZA HUINCUL (ACC) - Droga, violencia, inseguridad, desocupación de los padres, falta de oportunidades y de comunicación con la familia. Se trata de los problemas que más afectan a los jóvenes de la comarca petrolera. Al menos así lo demostró el resultado de un trabajo que hicieron estudiantes de 5º año 3º división Bachiller del CPEM Nº 58 de esta ciudad.
Ante esta realidad, los autores proponen que se hable "antes", de las consecuencias que trae aparejadas las adicciones.
Carolina Tumbarino, Silvana Monsálvez, Gastón Acosta y Noelia Pedrozo, son los voceros del grupo estudiantil y los que desbordan de alegría por el resultado del trabajo que durante 40 días llevaron adelante. Es que su tarea les valió ser elegidos como los ganadores de un concurso impulsado desde la Subsecretaría de Juventud y el premio es de 2.000 pesos.
Ante "Río Negro" describieron cómo se planteó el trabajo entre los 27 que conforman la división, decidiendo hacer una lista de problemas que de manera directa los afecta y los que lo hacían indirectamente.
Así fue que confeccionaron una nómina en la que figuraron, por un lado, droga, alcohol, embarazo juvenil, violencia, pobreza, falta de interés escolar, falta de oportunidades; y por el otro medios de comunicación, los sistemas de control, las leyes actuales, la inseguridad, el corralito-inflación, desocupación de los padres, la falta de comunicación con la familia y el ítem otros para escuchar otra sugerencia que no estuviera mencionada.
"Enseguida pensamos hacer encuestas. Y nos organizamos y llegamos a todas las escuelas", comenta Silvana. Recorrieron los 5º y 6º años de los CPEM Nº 6, 20, 51 y las EPET Nº 1 y 10 de las dos ciudades. De allí relevaron 336 opiniones y de las opciones que dieron la que sumó mayor cantidad de votos como problema "muy importante" fue la droga.
"La solución que nos planteamos para este tema es que haya una educación desde temprana edad. Desde la primaria. Porque recién nos hablan de la droga en 3º, 4º y 5 año de la secundaria cuando ya tuvimos la oportunidad de conocer o saber en qué circuitos se mueve", sostuvieron los autores del trabajo.
"Está en cualquier lado y a toda hora. Ya no se hacen problema por el lugar. Pareciera que da lo mismo fumar un cigarrillo que un porro", dicen. Y por esta razón es que consideraron que las charlas y talleres que se les brinda llegan tarde "cuando ya está circulando".
También pusieron el acento en las campañas que les llegan porque no se profundiza lo suficiente. "Te dicen la droga es mala. Pero no por qué y nos preguntamos: si es tan mala, por qué tanta gente la consume", señalaron. "No te dicen que te da efectos placenteros pero que te sirve para evadir la realidad momentáneamente. Entonces nos debemos plantear que tenemos que asumir nuestras responsabilidades, hacernos cargo de las cosas y no siempre buscar la alternativa fácil" concluyen.

Otros "rollos" que alarman

Aunque la droga fue elegido como el problema "más importante" que los afecta, la inseguridad, la violencia y la desocupación de los padres no pasaron desapercibidos. La escasa comunicación familiar y la falta de oportunidades también reflejan la preocupación de los jóvenes. Lo alarmantes es que si al embarazo juvenil apenas lo advierten como problema, al sida no lo registran como tal.
Si los adultos piensan que los chicos "están en la suya", lo que refleja la encuesta de los estudiantes de 5º 3º echa por tierra esa frase. "Todos los temas están relacionados. La violencia, la enfocamos hacia lo que sucede en la escuela", comentan. Por eso también la analizaron junto a la inseguridad.
La desocupación de los padres y la falta de comunicación están emparentados. "Tener un padre desocupado en la casa y que esté tan preocupado por conseguir un trabajo... es como que hay una distancia bien larga. Planteábamos una situación cotidiana a la hora del almuerzo. Está tan preocupado que para venir y cargarlo con tus problemas, le querés ahorrar una amargura. Te quedás callado y preferís decirlo después y ese después no existe, no llega nunca", sentenciaron. Ahí entran a jugar los medios de comunicación, porque, según los chicos, en un momento de reunión familiar como puede ser el almuerzo, están todos pendientes de lo que pasa en la tele o con la radio. "Prestás atención a otra cosa y no estás con tus padres", grafican.
A los encuestados les preocupa además la falta de oportunidades cuando terminan su formación secundaria. "Se podrían instalar más carreras o bien idear un sistema de becas y pasantías en las empresas para incorporarse una vez que salimos de la escuela porque los profesorados hoy están saturados", indican.
Y si el embarazo juvenil apenas aparece esbozado como "un problema", el Sida directamente no figura. "Es que no lo planteamos porque no lo vemos. Igual dimos la alternativa para que lo pongan en el ítem otros", explican. (ACC)
   
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