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Domingo 1 de diciembre de 2002 | |
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En una escuela de Allen para aprender, ayudan |
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En el ex industrial fabrican cosas para la comunidad |
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| ALLEN (AA).- Porque muchas manos pueden más que sólo dos, y muchas ideas juntas pueden "empujar" un proyecto hasta concretarlo, desde el CEM 66 (ex Escuela Industrial) de esta ciudad, alumnos y profesores en forma mancomunada se pusieron como meta: "aprender" y "ayudar" a quienes lo soliciten. Y si se puede "aprender ayudando" mucho mejor, opinaron. Es por eso que desde los últimos tiempos y sobre todo a lo largo de este año, pese a las dificultades conocidas y repetidas hasta el cansancio en materia educativa provincial, se encararon igualmente diversos proyectos para colaborar con los demás puertas afuera del colegio, pero también para ayudar a los propios estudiantes. Por caso, además de recolectar fondos para la compra de los materiales necesarios para los trabajos prácticos y abonos de transporte para muchos chicos, también desde los talleres se realizaron distintas actividades solicitadas desde la comunidad. Este año una completa estructura de juegos infantiles fue entregada para los chicos de la Escuela Especial de esta ciudad. Y ahora el desafío es "construir una especie de triciclo", comentó uno de los profesores de taller de la escuela, "para un niño que tiene problemas motrices" y "también nos pidieron ayuda para reparar y reforzar una silla de ruedas para una vecina de Allen", se indicó. Ambos pedidos, tal como suelen aparecer en su mayoría, llegaron a oídos de los profesores por parte de familiares de las personas que necesitan de esta ayuda. De ahí en más, la tarea se prevé poner en marcha pronto para finalizarla antes de fin de año. "Cuando la gente nos pide que les demos una mano en algo, lo hacemos. Pero lamentablemente muchas veces les tenemos que decir que nos acerquen materiales, porque la mano de obra es gratuita pero para los materiales no tenemos", comentó Daniel Giacopino, jefe del taller del CEM 66 con orientación en "Electrónica". "Ahora a uno de los profesores le pidieron este triciclo, y nos dieron algunos pedazos de bicicletas para que podamos empezar a armar algo", agregó el docente. Por medio de la cooperadora, de los dividendos que da un quiosco instalado en la escuela y diversas actividades que se coordinan entre la dirección y taller, se ha logrado hasta el momento salir adelante para poder hacer distintas tareas educativas y también ayudar a que muchos estudiantes no abandonen su educación. Las necesarias herramientas "Hay deficiencia de maquinarias, pero más que nada faltan herramientas. Hasta ahora todo se compra a pulmón, por medio del quiosco y venta de rifas, pero no alcanza. Además este año se colaboró mucho con los chicos, porque se compró material para los que no tenían", señaló Giacopino. En el mismo sentido, se apoyó económicamente a los estudiantes para que continúen sus estudios, pagándoles a muchos el abono del transporte escolar. De este modo, desde el colegio existen diversos proyectos para poner manos a la obra durante el próximo año y así poder obtener nuevos recursos. Uno de ellos habla de la idea de reflotar la elaboración de tizas que hasta los últimos años se realizaba allí y permitía distribuir este insumo entre todas las escuelas. "Tenemos las máquinas para hacer tizas, acá mismo las construimos, pero está todo parado. Entonces los maestros del taller tenemos la idea de quizá reflotarla el año que viene por medio de la cooperadora", concluyó el profesor.. |
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