Los balnearios neuquinos se quedaron sin playas

Los guardavidas advirtieron que hay más riesgos por las crecidas. Para "dorarse" al sol, hay que tirarse en el cemento de las escalinatas.

Churrasqueras y juegos infantiles están inundados. "Es un bajón", afirman algunos bañistas.

NEUQUEN (AN) .-La crecida de los ríos arrasó con lo más preciado de los balnearios de la ciudad: las playas. El avance de las aguas no sólo inundó las amplias riberas, las churrasqueras y los juegos infantiles, sino que arrebató uno de los atractivos paisajísticos de los centros recreativos veraniegos. Se "perdieron" las características islas de arena del Municipal y la franja del Río Grande se trastocó en la grotesca defensa de los terraplenes. En el Gatica, los bañistas no tienen otra alternativa que tirarse junto a los accesos vehiculares y soportar el humo y gases de los escapes.
Sin sus playas, los balnearios han perdido una cuota grande de sus encanto, pero los visitantes han tomado el fenómeno de manera disímil. "Es un bajón, imaginate, estoy en el medio de un zanja y apenas hay una "tirita de tierra" para tomar sol", se quejó Liliana, una joven rubia que pese a todo, concurrió al Río Grande.
Menos problema se hicieron Mónica y Diego, una pareja de novios cipoleños que llegaron el viernes y acamparon en el Municipal. "La verdad, yo no tomo mucho sol y disfruto más en el agua. En este caso, al haber más nivel puedo nadar mejor sin alejarme de la costa", dijo el joven.
Su novia, en cambio, reconoció que "cuando están las "islitas" en el medio del agua, los chicos y mucha gente se ubica en ellas. Ahora directamente no están y se nota cómo, con o sin ganas, tenemos que juntarnos en los escalones. Pero para mí no cambia mucho el panorama, tomo sol y disfruto del día sin darle mayor importancia al caudal de río", comentó Mónica.
En el medio de las opiniones de los bañistas, los funcionarios y guardavidas municipales tienen una visión particular sobre la situación. "El incremento de las aguas nos ha obligado a tomar una serie de medidas y, sin duda, plantea dificultades. El principal tema es la seguridad de la gente y en función de ellos se ha implementado el programa de verano", señaló Fabián Pelliza, subsecretario de Gobierno.
En la ciudad, los tres balnearios habilitados por la municipalidad para los bañistas están provistos de elementos de seguridad y tienen asignado medio centenar de guardavidas.
"Cada balneario tiene su característica.El Municipal es "familiero", el Río Grande es para la juventud, y el Gatica combina las dos características. La crecida impactó más en este último", dijo el titular de Deportes, Aldo Carrizo.
Ante el mayor nivel del agua, el municipio anticipó la implementación de los operativos a partir del viernes. El plan funciona diariamente, de 12 a 21 y se extenderá hasta el 16 de marzo. Los funcionarios indicaron que la preocupación por la crecida será hasta mediados de este mes, según Autoridad de Cuencas.
Pelliza advirtió además que "El Puente Balsa Las Perlas, los puentes de la Isla 132 y los finales de las calle La Pampa, Linares y Figueroa, son sitios sumamente peligrosos".

"Se disfruta igual"

Habitués del Río Grande, Cinthia y Angela estaban ayer perdidas entre las ondonadas de los terraplenes que levantaron las máquinas para contener las aguas en el balneario "de onda" de la ciudad. Sin dudas que resultó el más afectado por el desborde y las defensas le cambiaron totalmente la fisonomía. Para colmo, hasta tuvieron que abrir zanjas para reparar los acueductos que, desde ese lugar, abastecen a la ciudad y se fisuraron días atrás.
"Y, no es lo mismo tomar sol como lo hacíamos siempre que estar "encerradas" entre estos bordos de tierra. Pero bueno, la verdad, si se pone un poquito de buena voluntad del sol y el agua se disfruta lo mismo", señaló Angela. Para Cinthia "estar cerca del agua, como para darte un chapuzón a cada rato, es lo importante".
No tan comprensivo con la situación se mostró Gastón, un estudiante de abogacía que ayer hizo el "debut" playero de la presente temporada, junto un grupo de amigos. "Agua tenés en cualquier lugar, ya que estamos rodeados de ríos en la ciudad, pero lo que uno busca es la recreación con el resto de la gente. Y si no tenés la playa, ¿cómo va a venir la gente? Espero que eso cambie pronto, porque "éste" Río Grande parece un campo arado".
"Hoy vamos a estar un ratito nomás, porque ni siquiera podemos aprovechar la sombra de los árboles para tomar mate", señaló Gastón
El otro problema es la inseguridad para los chicos. José y Cristina ayer no le sacaban la vista de encima a sus dos hijos, que chapuceaban en el balneario de la calle Gatica. (AN)

Seguridad para los bañistas

Permanentemente, cincuenta guardavidas municipales controlan la seguridad de los bañistas en los balnearios públicos habilitados en el Limay. Para esta temporada se sumaron diez más respecto del año pasado y estarán distribuidos, además, en las colonias de vacaciones.
El operativo comprende también la afectación de 110 efectivos de la Policía de Neuquén, que cumplen tareas las 24 horas del día, con puestos fijos y móviles.
El coordinador del trabajo de los guardavidas es el director de Deportes municipal, Aldo Carrizo. "En cada balneario hay un jefe de sector y las tareas no se limitan a la seguridad del bañista en el agua, sino a los primeros auxilios y vigilancia en otros sectores del predio", señaló. Y añadió que es necesario respetar las indicaciones de los guardavidas.
En la temporada 2001/02, los guardavidas efectuaron 734 rescates, 111 curaciones y 38 derivaciones. En el Municipal hubo 12 guardavidas (6 puestos), en el Río Grande 13 (6 puestos) y en el Gatica 14 (7 puestos). Para este año la planta se incrementó en una decena.
Si bien los horarios habilitados para nadar son de 12 a 21, hay guardias rotativas para otros momentos.