Martes 31 de diciembre de 2002

 

Verani autorizó por decreto el canje de bonos

 

Los nuevos títulos estarán entre abril y mayo del 2003. Se podrán emitir hasta 300 millones.

  Río Negro emitirá sus nuevos bonos a partir de abril o mayo. Los mismos permitirán lanzar un canje con la totalidad de los otros títulos, alcanzando a los que están en cesación de pago desde fines del año pasado y que suman más de 55 millones.
El gobernador Pablo Verani formalizó ayer el decreto/ley que lo autorizó a la inmediata emisión de hasta 300 millones de los Bonos Garantizados de Deuda Pública Rionegrina (Bogar).
La semana pasada, el vicegobernador Bautista Mendioroz prefirió no acompañar con su firma ese decreto/ley y, en cambio, reclamó su tratamiento legislativo para mayor "respaldo jurídico".
Como lo había anticipado, Verani avanzó sólo. Y aceleró los tiempos el último domingo, cuando llegó a Viedma desde Pinamar para firmar especialmente ese decreto/ley, conjuntamente con la prórroga de la vigencia de la emergencia económica-financiera.
Según el Ministerio de Economía, el decreto permitirá acelerar los plazos de inscripción desde enero y disponer de los bonos para abril o mayo.
El ministro José Luis Rodríguez ratificó que los Bogar servirán para cambiar "los bonos que se encuentran en circulación por uno solo, que tendrá el mismo perfil de un bono nacional". Explicó la celeridad en "una estrategia financiera porque se debía hacer después del canje nacional mientras el paraguas jurídico de no pago de los bonos actuales concluía el 31 de diciembre".
El canje será voluntario en los títulos en poder de los tenedores, incluyendo los 55 millones que no se están pagando desde fines del año pasado. En cambio, el reemplazo será automático en los bonos todavía no emitidos y en aquellos no entregados.
El funcionario resaltó que los Bogar "no significan nuevo endeudamiento sino reemplazo y soluciones a los anteriores", subrayando que invitará "a la Legislatura para trabajar en conjunto en el control" del canje.
Los nuevos bonos tendrá la "garantía y/o pago de la renta y amortización con los recursos de la recaudación de impuestos provinciales", previéndose incluso un Fondo Fiduciario.
Los Bogar tienen un plazo de vencimiento de 16 años, con una tasa anual fija del 2 por ciento, con tres años de gracia para la amortización. También, se prevé un Bogar 1 de 6 años, pero se limitará a casos excepcionales.
Economía prevé la sustitución de los Bocón, Cedepir, Río Clase 1, Río Clase 2 y Río clase 3 por los Bogar.
El Cedepir y el Rio 1 se paga normalmente porque tiene garantía de fideicomiso con impuestos provinciales. En cambio, el Bocon, Río 2 y Río 3 no se están pagando. Los dos primeros por la cesación de pago y el último porque todavía se está en período de gracia.
Quedan excluidos del canje los Río 4, aunque el decreto/ley prevé una emisión de 10 millones de pesos para los aguinaldos pendientes de 2001 y 2002.
En los considerandos, el decreto argumenta que el Bogar "es la alternativa financiera que tiene la provincia, en un estado de excepción, para continuar haciendo frente a la deuda provincial, como de la administración centralizada, descentralizada, entes autárquicos, sociedades del Estado, Poder Judicial y Legislativo". (AV)

Seguirán los descuentos

En el Decreto/ley 8, el gobernador Verani extendió la emergencia hasta el 31 de diciembre de 2003. Entre otras implicancias, la norma confirmó la continuidad de las rebajas salariales.
El ministro José Luis Rodríguez defendió la decisión:"existe optimismo en cuanto a las perspectivas para el 2003, pues Río Negro es una provincia en donde más del 80 % de su producto bruto pertenece al desarrollo privado, y casi la mitad a bienes y servicios exportables y turismo". Pero, indicó que "la implicancia en el sector público no puede ser tomada como impacto directo porque precisamente la producción primaria y el turismo están exentos de ".
Las declaraciones están direccionadas al vicegobernador Mendioroz, que entendió que la continuidad de la emergencia debía contemplar alguna recomposición salarial en la administración pública.
Rodríguez agregó que en "el sector público se logró dar una solución a la deuda, a partir de pagar hasta un techo del 15 por ciento de nuestros ingresos, mejoramos regalías por el nuevo tipo de cambio y estamos recuperando nuestros recursos propios, todavía no podemos asegurar un esquema de superávit fiscal".

   
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