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Jueves 12 de diciembre de 2002 | |
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El Taller Protegido cumple 25 años |
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En él, chicos con capacidades diferentes se dedican a la fabricación de bolsas. |
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| VIEDMA (AV).- La fábrica de bolsas del Taller Protegido de Viedma, que reúne a jóvenes con capacidades diferentes, está a punto de cumplir sus 25 años de existencia. En la actualidad trabajan allí unas 14 personas, quienes perciben un estímulo por la tarea que realizan en el edificio del barrio Zatti. La producción actual alcanza a las 30.000 bolsas mensuales y el taller cuenta con una importante clientela, ya que con tantos años en el mercado, su actividad se ve virtualmente consolidada. En los precios hasta son capaces de pulsear con los proveedores de Buenos Aires. Entre sus clientes se encuentran organismos públicos, sanatorios, la empresa de porteros Saersa, supermercados, y con el florecimiento de los clubes de trueque se convirtieron en sus proveedores habituales. Si bien las máquinas están diseñadas para la fabricación en serie, la producción actual es casi a pedido y de acuerdo al gusto del cliente. Los vendedores de leña necesitan un tipo de envase reforzado, lo mismo que el corralón de cemento de Casa Rionegrina. En cambio los sanatorios y centros de salud encargan otro tipo de bolsa de un determinado color para identificar el contenido. Incluso cuando pueden fabrican hasta fundas para indumentaria. Los chicos del taller trabajan por ahora en horario matutino debido a que los saltos del dólar -moneda base para la cotización de bobinas- obligó a reducir un poco la actividad. Incluso, esos vaivenes le provocaron algunos baches con los clientes y recién en agosto pasado pudieron volver a normalizar los trabajos y con precios distintos a los que estaban acostumbrados. Ya no trabajan de tarde, pero la fabricación de este tipo de envases sigue dando sus frutos al punto tal que para satisfacción de los directivos, el microemprendimiento es de autogestión. Con las ventas adquieren materia prima para reponer, pagan los servicios públicos y el resto se lo divide entre los 14 integrantes del grupo. El único subsidio que hasta el momento reciben del Estado, es el salario de los docentes. Los directivos del taller están pensando ya en una expansión. Hacia febrero se estaría mudando a un céntrico edificio que es de su propiedad. Los responsables del taller también barajan la alternativa de trabajar con bolsas de papel, un rubro en el que irán incursionando de a poco. Los docentes ven que el taller le viene de perillas a los chicos, "van con agrado a trabajar, se sienten útiles porque hacen algo y cooperan con algo para su hogar". Mario: zapatero y nadador Heredó de su padre el oficio de zapatero, pero no se puede contener. Su pasión es el río Negro. Todos los días, a primera hora de la tarde, deja la ropa, se calza las aletas y lo cruza a nado desde el sector más profundo. Llega a la costa de Patagones. Ahí mismo pega la vuelta, se seca y vuelve a su taller a martillar zapatos. Una nueva carpa La primera carpa de este año la colocó un ex policía que reclama su reincorporación a la institución. Ahora en la plaza San Martín se sumó un ciudadano cipoleño que les requiere a las autoridades el mejoramiento de su vivienda. Lo cierto es que día a día son más los transeúntes que se paran a mirar qué sucede. |
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