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Martes 10 de diciembre de 2002 | ||||
El gobierno optó por defenderse con un ataque a Taylor |
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La denuncia del legislador aliancista sobre el intento de soborno oficial para que aprobara las ternas, desencadenó una escalada oficial para desacreditarlo. Los ministros Lara y Gutiérrez, el diputado Falleti y el presidente del BPN tejieron una malla protectora en torno del gobernador. Sobisch pidió que lo juzguen. |
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De ahora en más, la política neuquina parece estar destinada a deparar sorpresas. Desde muy temprano, el gobierno desplegó una estrategia política y otra de defensa judicial para contrarrestar el poder de las demoledoras imágenes de las cámaras ocultas que se difundieron el domingo a la noche en el programa "Periodistas" que se emite por América. En el plano judicial el gobernador dispuso el fin del ostracismo de su pariente y vicepresidente de la Legislatura, Osvaldo Ferreyra, para difundir una estrategia con la que pretende colocar la bomba del soborno y la corrupción en la puerta de Taylor, el hombre que, con la ayuda del estudio jurídico del abogado Luis Moreno Ocampo, filmó paso a paso la trama del mayor escándalo político de esta provincia, cuyas consecuencias jurídicas ahora deberá evaluar
En conferencia de prensa en la que no se aceptaron preguntas, Ferreyra, con el respaldo de su bloque y funcionarios de todos los niveles del gabinete de Sobisch, narró una historia diferente a la que mostró la cámara oculta. En medio de tanto respaldo llamó la atención la ausencia del vicegobernador Jorge Sapag que, según fuentes consultadas ayer, se encuentra en el interior. En pocas palabras, el extenso relato de Ferreyra dice que fue Taylor el que intentó sobornarlo y que toda la negociación, cuyos detalles divulgó sin interrupciones, se encuentra escrita y a resguardo de un escribano al que no identificó. El nuevo formato de esta historia de corrupción no explica por qué razón Taylor se animó a filmar su propio intento de soborno. Además se conoció una denuncia del ex diputado Gustavo Vaca Narvaja sobre un presunto intento de "comprar" un escribano que, de comprobarse, pondrá en jaque la estrategia de defensa del oficialismo. En un extenso monólogo, el vicepresidente de la Legislatura remontó una relación directa con Taylor a un año y medio atrás, pero con otro protagonista: Jorge Pérez, gerente comercial del Banco de la Provincia de Neuquén. A este hombre de pocas palabras, se lo conocen como "el riojano Pérez" por su afinidad con el menemismo. Ferreyra presentó a Pérez ante algunos periodistas y varios animadores de programas de radio y televisión. Dijo que se trataba de un hombre con una trayectoria de más de 40 años en el BPN y expresó que las alusiones a "Jorge" que aparecen en las cámaras ocultas aluden a Pérez y no al gobernador. Según Ferreyra, los videos filmados por Taylor refieren a una combinación de diálogos de un crédito que éste último intentó obtener en el BPN con las ternas y a la necesidad de aprobar una nueva ley de Turismo. A Jorge Pérez le cedieron el micrófono y ratificó los dichos de Ferreyra. Cuando tomó la palabra la frente de este hombre transpiraba mientras admitía que se encontraba "nervioso". El nuevo Jorge aclaró que la de ayer era la última vez que hablaría sobre este asunto. En rigor, su declaración fue telegráfica. Taylor dijo a este diario que las declaraciones de Sobisch y Ferreyra "son un invento". Dijo que durante las conversaciones siempre se habló del gobernador Sobisch y que con Jorge Pérez nunca habló ni realizó ninguna gestión de crédito. Taylor, que ayer estaba en Buenos Aires, regresa hoy a esta capital y a las 18 ofrecerá una conferencia de prensa en el anexo del bloque legislativo de la Alianza. El de ayer fue un lunes difícil de enfrentar para el gobierno. Mientras en Buenos Aires la noticia de las radios, noticieros de televisión y actualizaciones de los diarios en Internet difundían el escándalo de Neuquén, aquí no había líneas abiertas ni primeros planos de lo que estaba sucediendo (ver nota aparte sobre repercusión en los medios). A primera hora, el gobernador reunió a toda sus colaboradores y dispuso un asueto sin decreto: le pidió a sus funcionarios que reúnan a empleados públicos para concurrir a Casa de Gobierno. Comenzó a gestarse lentamente un acto político de apoyo al gobernador. "Muchachos, nos quieren hacer un golpe de estado, no van a poder", expresó el gobernador ante un millar de simpatizantes del MPN que se fueron concentrando durante la mañana y primera hora de la tarde frente a Casa de Gobierno para respaldar a Sobisch en este, su momento político más áspero. "Pido justicia, quiero que la Legislatura y el TSJ me juzguen ya", apuntó Sobisch en la concentración. El gobernador relanzó su reelección y vaticinó un triunfo el próximo 27 de abril. Para última hora de la tarde, el oficialismo tenía reservada una gran movilización de adhesión al gobierno. Al mediodía confiaban en reunir a 10.000 personas para protagonizar una gran marcha. La convocatoria fracasó y sólo quedó una guardia en la puerta de la Legislatura, a la espera de una sesión especial, que no se hizo, para tratar el pedido que ayer formuló el MPN para destituir a Taylor por "indignidad". |
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