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Jueves 5 de diciembre de 2002 | |
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Se acentuó el paro de los municipales |
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Los trabajadores ratificaron la continuidad de las medidas de fuerza. El intendente advirtió que el perjuicio más grave para el municipio es que no ingresan recursos por las cajas. |
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| SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El intendente Alberto Icare ofreció ayer un nuevo pago parcial de los sueldos de septiembre pero no logró atenuar el descontento de los municipales de Bariloche, que ratificaron la continuidad del paro iniciado el martes. Todo el dinero disponible, según confió el intendente, eran unos 200 mil pesos que le adelantó en descubierto el banco Patagonia a saldar con la próxima cuota de coparticipación. Esa suma apenas cubre el 26% de una masa salarial, con lo cual la deuda pendiente abarcaría la mitad de los haberes de septiembre, más octubre y noviembre y el último aguinaldo. Los trabajadores rechazaron masivamente la oferta por considerarla insuficiente, ya que tenían la promesa de cobrar esta semana todo el saldo de septiembre. En la asamblea realizada al mediodía en el Centro Cívico se impuso el criterio de endurecer el conflicto, pese a que la conducción del gremio prefería volver a una posición más conciliadora. También resolvieron aprovechar la visita del gobernador Pablo Verani, prevista para mañana, y exigirle en un encuentro sin intermediarios el envío de la coparticipación en término. Previamente, los municipales se reunirán con los concejales y con el intendente para consensuar una postura conjunta. En principio, tendrían decidido insistir con un planteo que ya le formularon a Verani por escrito hace pocos días y que está dirigida a reclamar los fondos que le corresponden a Bariloche (la deuda de la provincia rondaría el millón de pesos) y la cesión del derecho a percibir las patentes de automotores. El intendente Icare admitió que la consecuencia más grave del paro es la caída de la recaudación propia. Ayer les pidió a los trabajadores que "por favor mantengan abiertas las cajas porque es el único oxígeno que permitirá achicar la deuda salarial", pero no encontró mayor eco. A la tesorería del municipio ingresan 20 mil pesos diarios de promedio por tasas y contribuciones. "Los trabajadores tienen derecho a realizar una medida de fuerza, pero nadie va a venir con una varita mágica a traer soluciones", advirtió molesto Icare. El paro tuvo amplio acatamiento en todas las áreas, pero se mantuvieron algunos servicios indispensables como la recolección de basura, los comedores y la distribución de agua. Otro motivo de discusión de los trabajadores con Icare fue el escaso resultado en la persecución a los grandes deudores de tasas. Según el intendente, ya se iniciaron varias ejecuciones y en los próximos días habrá dos nuevos remates. Pero en ninguno de los casos se trata de grandes empresas ni de sumas considerables. Desde el Ejecutivo aseguraron que a los morosos de envergadura es más difícil iniciarles demanda judicial porque el departamento Tributario "no emite las certificaciones de las deudas". El dirigente del SOYEM Raúl Bedini desmintió que ese sea el problema y acusó al gobierno de no ejercer la debida presión sobre los comercios más importantes. "Las tasas de todo el microcentro representan en conjunto unos 9 millones de pesos anuales y hasta octubre sólo habían pagado 350 mil -aseguró-. Está claro entonces por dónde hay que empezar". En otro dato que aportó a la confusión, ayer quedó confirmado que el intendente Icare tiene "en estudio" un convenio con Rentas de la provincia para compartir los registros de deudores a pesar de que hace una semana aseguró que ya lo había firmado. |
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