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Miércoles 4 de diciembre de 2002 | ||
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La Defensoría del Pueblo recibió un aluvión de reclamos por la crisis |
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Cinco de cada 10 casos atendidos este año tenían que ver con la problemática social. El otro gran lote de denuncias tuvo relación con conflictos del ámbito municipal. |
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Las estadísticas revelan que cinco de cada diez casos atendidos por el organismo fueron problemas derivados de la crisis social, financiera y de planteos de grupos vulnerables de la comunidad, como los jubilados y los discapacitados. El otro gran lote de reclamos tiene que ver con conflictos vinculados directa o indirectamente con la municipalidad. En total representan casi el 40% de todas las intervenciones. En esa clasificación se incluyen tasas y multas (6%), servicios públicos y transporte (7%), administración y personal municipal (6%), medio ambiente y urbanismo (7%), mediación comunitaria (9%) y obras públicas (4%). La Defensoría, una institución municipal creada por ordenanza, dirigida por Blanca Tirachini, llevará el jueves 15 al Concejo Deliberante su tercer balance anual. El dato sobresaliente de ese documento, al que ayer accedió este diario, marca un fuerte crecimiento de planteos formulados por vecinos por causas múltiples, pero dominan los conflictos que surgieron tras la imposición del corralito financiero, del descuento del 13% a los jubilados que perciben haberes superiores a los 500 pesos, reclamos de comunidades mapuches y de discapacitados, entre otros. El número total de actuaciones de la Defensoría de este año fue de 1.481, una cifra que duplica a la del anterior. Casi el 50% de los casos (696) están relacionados con temas que están clasificados como "grupos vulnerables" (27%), "crisis económica" (13%) y "crisis social" (7%). "Grupos vulnerables" Los "grupos vulnerables" incluye planteos de los jubilados, discapacitados, temas referidos a la salud reproductiva, discriminación, comunidades aborígenes, situación de internos en las cárceles y derechos del niño y del adolescente. En "crisis social" se atendieron temas relacionados al acceso a la salud y demandas sociales. Y en el grupo "crisis económica" se asistieron asuntos derivados del sistema financiero, entre los que se destacan planteos por el acceso sin restricciones a los salarios, jubilaciones y pensiones, la incautación de los depósitos bancarios, la cancelación de deudas con Lecop, autoplanes y otros. El año último las actuaciones de la Defensoría del pueblo sumaron 674 y el anterior 730 (ver detalle en gráficos). El organismo que preside Tirachini fue creado por Carta Orgánica y este es su tercer año de labor. La Defensoría no tiene facultades para resolver problemas, pero es un órgano de asesoramiento, de derivación y su opinión suele tener peso al momento de tomar decisiones. En el paquete municipal que, como se dijo, representa casi el 40% de las intervenciones, se asistieron temas de infraestructura de servicios, arbolado urbano, recolección de residuos, pavimento, alumbrado público, pago de patente de rodados y de tasas por servicios retributivos, obras de infraestructura vial, ocupaciones ilegales de terrenos, desplazamientos del personal municipal y restituciones de bonificaciones de adicionales, entre otros. La Defensoría también atendió asuntos de la provincia. Se destacan los que afectan al Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo, el Consejo Provincial de Educación y el Banco de la Provincia de Neuquén. Las quejas por los servicios que prestan las empresas privatizadas representan el 5%. Se atendieron casos relacionados al subsidio del gas en la región patagónica, problemas con las facturas y servicios de teléfonos, con la red de gas domiciliario y del Registro Nacional del Automotor. La inseguridad también se lleva una tajada. Aquí los planteos se originaron por el uso de la pirotecnia, la venta indebida de bebidas alcohólicas y manifestaciones en la calle. El desborde empezó en diciembre del 2001 NEUQUEN (AN).- Cuando la semana próxima Blanca Tirachini presente el balance de 2002 en el Deliberante, dejará un documento que destaca que a partir del 3 de diciembre del año último, el día que se estrenó el corralito financiero, toda la estructura de la Defensoría del Pueblo quedó absorbida por el tratamiento de este problema. Este organismo atendió demandas que excedían su competencia municipal, aunque por ordenanza tienen facultades para derivar las quejas a la jurisdicción correspondiente. Allí estuvieron concentrados buena parte de los esfuerzos. La normativa le permitió al equipo que conduce Tirachini resolver algunos casos y canalizar otros. En paralelo, se promovió la organización de grupos con problemas comunes e hizo de nexo entre vecinos que llegaban cargados de angustia y bronca. A lo largo del año, la institución aportó también asesoramiento legal para que los afectados, en distintos temas, pudieran ejercer la defensa de sus derechos. "Este ha sido tal vez el año más difícil en la corta vida de la Defensoría del Pueblo. Con el mismo personal, la misma casa, el mismo equipamiento, hemos tenido que hacer frente a una duplicación de las quejas y a reclamos por todo tipo de dificultades que han sufrido los vecinos de nuestra ciudad", dice Tirachini en la editorial que acompañará el balance 2002. Habrá un planteo ante el Concejo Deliberante por parte de la defensora de contar con instalaciones adecuadas para atender la demanda creciente de los vecinos. |
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