Domingo 1 de diciembre de 2002
 

El EPRE gasta un millón de pesos en los sueldos de sus 26 empleados

 

El ente se financia con aportes de las tres distribuidoras. Cuenta con 40.000 pesos por año para viajes y viáticos.

 
La empresas distribuidoras son las que aportan para el funcionamiento del EPRE. Las multas van a parar a los usuarios.
El Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE), un organismo autárquico del gobierno rionegrino que se financia con dineros de las empresas que distribuyen la luz en la provincia, gasta, en promedio, 3.000 pesos mensuales por cada uno de sus 26 empleados, de los cuales sólo dos ganan salarios por debajo de los mil pesos.
Pero, extrañamente, no es el sueldo de su presidente, Enrique Oehrens, el más alto del EPRE. Ni siquiera el del vicepresidente, Silvio Mariasch. Ambos tienen salarios brutos de entre 2.500 y 2.800 pesos.
Para fiscalizar el funcionamiento de las distribuidoras Edersa, Cooperativa de Electricidad Bariloche (CEB) y la cooperativa de Río Colorado, el ente regulador rionegrino les cobra a estas empresas una tasa denominada de fiscalización y control.
Es el mismo esquema que utilizan otros entes reguladores, como la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) y el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep), que perciben un porcentaje fijo de la facturación de las hidroeléctricas ubicadas sobre los ríos Limay y Neuquén.
Pero en el caso del EPRE rionegrino, la alícuota de la tasa no es fija y cada año es más alta. Por caso, en 1997 a Edersa le impuso el pago del 1,6% de su facturación y en 2001, del 2%.
La cooperativa barilochense ha pagado tasas que oscilan entre los 350.000 y los 400.000 pesos.
En definitiva, el organismo que preside Oehrens percibirá este año unos 1.800.000 pesos y gastará alrededor de 1.700.000.
Estos números, si bien oficiales, no fueron obtenidos en su fuente original, el EPRE, a pesar de que "Río Negro" los pidió hace diez días y recibió promesas en ese sentido.
Los datos corresponden además a 2001, pero -según las fuentes consultadas- poco cambiará este año.
Es necesario aclararlo: las multas que este ente aplica a las empresas distribuidoras no van a parar a sus arcas sino a los bolsillos de todos los usuarios o, en algunos casos, a clientes específicos.
Ello se puede observar en cada cuadro tarifario trimestral que se publica: una leyenda ubicada al pie del aviso lo aclara.
Además Edersa, CEB y Cearc (Río Colorado) tienen prohibido trasladar a sus tarifas el costo de la tasa que tributan al EPRE, como sí hacen con gravámenes municipales, provinciales y nacionales.

Gastos en contrataciones

A pesar de que tiene 26 empleados y de que 18 de ellos son técnicos, el organismo gasta 250.000 pesos al año en la contratación de "estudios, auditorías técnicas y contables, capacitación y pericias".
En 2001 también destinó casi 110.000 pesos en "servicios técnicos eventuales" para la revisión quinquenal de la tarifa de Edersa, un proceso que no está terminado y que ahora se superpone con el proceso de análisis de los números de la cooperativa barilochense.
El hecho de que el proceso de revisión tarifaria de Edersa, cuya audiencia pública se realizó hace casi un año, no haya concluido con una respuesta a la empresa, le dio pie al gerente general de la firma, Norberto Bruno, a afirmar que el ente no es eficiente.
Oehrens retrucó esa crítica: dijo que la que no es eficiente es Edersa, que en cinco años recibió multas por 1.800.000 pesos.
Hay de todos modos motivos para la demora del EPRE: recién ahora el gobierno de Eduardo Duhalde aprobó aumentos apenas inferiores al 10% a las empresas distribuidoras de luz que dependen de la administración nacional.
   
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