Domingo 1 de diciembre de 2002

 

Tras ser desalojados, tomaron un centro comunitario

 

Unas 20 personas usurparon un predio público del barrio Bouquet Roldán y luego, otro privado. La policía antimotines los sacó de los dos lugares y entonces decidieron ocupar la sede vecinal. Dirigentes barriales no pudieron evitar la toma del edificio. Los usurpadores piden terrenos.

  NEUQUEN (AN) - Una veintena de personas, entre las que hay niños, mujeres y hombres, permanecía ayer en el interior de la sede vecinal del barrio Bouquet Roldán y exigía como condición para desalojarla que les entreguen tierras donde levantar sus casas. La usurpación del centro comunitario se produjo alrededor de las 23 del viernes y generó momentos de tensión cuando los dirigentes intentaron impedirla. El día anterior el grupo había usurpado un predio público, primero, y un privado después, pero presionado por policías antimotines los abandonaron.
"Hay vecinos de nuestro barrio, pero también de Islas Malvinas y de otros sectores que aprovecharon la ocasión. Esto no puede ser, nosotros no queremos ningún tipo de violencia, pero esta gente debe comprender que si siguen en el lugar hacen un gran daño a todos los vecinos porque, por ejemplo, ya el lunes no podrá funcionar el comedor comunitario", dijo un dirigente vecinal.
La toma del local de la esquina de Candelaria y Alcorta estuvo precedida de otra alternativa: la usurpación de tierras. En la mañana del viernes un grupo de personas se asentó en el lado sur de las vías del ferrocarril, entre Ignacio Rivas y Candelaria. Comenzó a levantar sus carpas como habitualmente se llevan a cabo las usurpaciones en esta ciudad, desde hace algunos años.
Cabe acotar que como publicó "Río Negro" a comienzo de semana, otro grupo se apoderó de un predio junto a la vía, a unas pocas cuadras de distancia.
El nuevo asentamiento se mantuvo a lo largo del viernes, bajo la vigilancia de efectivos policiales. En horas de la noche el grupo se trasladó a un terreno de la calle Juan B. Justo, entre Peñaloza y Pringles, de propiedad privada. Fue allí donde actuó la Policía y los instó a abandonar el lugar.
"No hubo incidentes, ante el avance de los efectivos, provistos de cascos y escudos, los usurpadores optaron por tomar sus pocas pertenencias y retirarse", dijo un vecino del lugar.
Sin embargo, lejos de darse por vencido, el grupo decidió trasladarse hasta la comisión vecinal para exigir terrenos. "Por lo que vimos se reagruparon en la biblioteca Darío Millaín, que está cerca de aquí, y después usurparon la sede", relató el dirigente vecinal.
Los intrusos advirtieron que no se retirarán de la sede hasta que alguna autoridad municipal o provincial los atienda. El objetivo que se proponen es convenir con los funcionarios la entrega de tierras, caso contrario, señalaron, no abandonarán las instalaciones comunitarias. "Hemos intentado comunicarnos con los funcionarios, pero no hemos tenido éxito, Otros dirigentes han realizado gestiones a lo largo del día ante los organismos oficiales, pero seguimos igual", señaló un dirigente vecinal.
   
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