Se agudiza la "guerra del petróleo" en Venezuela 13-12-02




		Viernes 13 de diciembre de 2002
		Se agudiza la "guerra del petróleo" en Venezuela
		El presidente Chávez echó a la plana mayor de la petrolera como medida para destrabar las exportaciones de crudo, mientras que sindicatos del sector se suman a la huelga opositora.
		El presidente Hugo Chávez intentaba el jueves reanudar las exportaciones petroleras de Venezuela para quebrar un paro general que en 11 días ha puesto en una "situación de guerra" al quinto exportador mundial de crudo, según el gobierno. En un nuevo esfuerzo por romper el paro, Chávez despidió a cuatro gerentes petroleros líderes de la protesta y otorgó plenos poderes al presidente de la poderosa Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodríguez, para reorganizarla, lo que fue calificado por empleados como un "duro golpe". Líderes empresariales, sindicales y políticos de oposición anunciaron ayer la extensión de la protesta a un decimosegundo día y agregaron que la mantendrán hasta lograr el "objetivo" de que Chávez dimita y sean convocadas elecciones. Horas antes, trabajadores rebeldes de PDVSA decidieron en una asamblea rechazar los despidos de sus líderes y no volver a sus labores hasta que se resuelva la crisis política. El "paro cívico", que mantiene parcialmente cerrados los comercios, ha impedido las ventas de crudo y productos derivados al exterior, que representan el 80 por ciento de los ingresos por exportaciones de la nación. El apoyo de los empleados petroleros a la protesta se ha convertido en una pieza clave para medir las fuerzas entre el gobierno y la oposición, que mantienen negociaciones bajo el auspicio de la OEA en pro de una salida electoral a la crisis. Antes de la huelga, Venezuela exportaba 2,7 millones de barriles por día (bpd) de crudo, pero su producción se ha reducido a un tercio por problemas de almacenamiento y sus ventas al exterior están virtualmente detenidas. Chávez, un teniente coronel retirado de 47 años con casi cuatro en el poder y sobreviviente de un breve golpe militar en abril, ha dicho que no va a renunciar. El presidente insiste en que la acción de fuerza de los petroleros es un intento por repetir los hechos de abril, cuando una huelga que fue llamada para apoyar un conflicto de los trabajadores de PDVSA precedió al breve derrocamiento. En tanto, en las calles del país los efectos del paro también se han dejado sentir. Mientras muchos habitantes hacen largas filas para sacar sus ahorros de los bancos o llenar con combustible los tanques de sus vehículos, fueron suspendidos gran parte de los vuelos internos en Venezuela, donde seguidores y adversarios a Chávez mantienen una agria polarización que en varias ocasiones ha derivado en violentos choques callejeros. El ministro de Planificación, Felipe Pérez, declaró el jueves que el paro petrolero es un "chantaje". "Estamos en una situación de guerra porque estamos siendo atacados, saboteados en la industria petrolera", dijo. Una disputa que ya afecta al mercado mundial La disputa por el control de la industria petrolera entró en una fase crucial con el gobierno afirmando que reinició sus exportaciones, lo que es desmentido por los gerentes rebeldes de la empresa estatal y capitanes de buques, provocando la inquietud en el mundo petrolero. Ningún tanquero sale de Venezuela, afirmó este jueves el capitán de la Marina Mercante Miguel Rodríguez, líder de los capitanes de buque que han paralizado la industria petrolera, mientras el gobierno asegura que algunas embarcaciones se desplazan hacia terminales para cargar crudo. El anuncio del oficial recibió una ovación de una multitudinaria Asamblea de Trabajadores de la estatal PDVSA en Caracas El gobierno dijo que un buque partió la madrugada del martes hacia Estados Unidos y que otros cuatro se habían comenzado a desplazar hacia terminales para recoger crudo. El creciente deterioro de la situación política en Venezuela fue tan preocupante para los miembros de la OPEP que al finalizar su cumbre ministerial, ayer en Viena, tomaron una inédita decisión en relación al país sudamericano. Los países miembros decidieron dar todo su apoyo a Venezuela y la ayuda que sea necesaria a Petróleos de Venezuela (PDVSA). Alza en el precio internacional La ayuda que podría recibir Venezuela consistiría en que los países miembros dieran el frente a los compromisos ya adquiridos por el país sudamericano, entregando su petróleo para ese fin, resaltó la OPEP. Tras la reunión de la OPEP el petróleo cerró con alza de 61 centavos en Nueva York, con un precio de 28,01 dólares el barril. Según datos dados a conocer por la Agencia Internacional de Energía (AIE), la producción venezolana habitual de 2,5 millones de barriles diarios (mbd), sólo alcanza actualmente 1 mbd debido a la huelga general en Venezuela, quinto exportador mundial, y único miembro latinoamericano de la OPEP. El ministro de Energía, Rafael Ramírez explicó que el movimiento de los buques para cargar crudo de exportación "es lento", para cumplir los parámetros de seguridad. "No podemos permitir que el país siga bloqueado", agregó el funcionario, que estimó en 40 millones de dólares las pérdidas diarias del país, disminuyendo la cifra que ofreció hace dos días, de 50 millones de dólares. Otra figura de la industria entro al cruce de desmentidos: el presidente de la empresa estatal de petróleos PDVSA, Alí Rodríguez, dijo que Venezuela podría importar "combustible, en un caso extremo", pero enfatizó que las reservas podrían durar "por mucho tiempo". La negociación política, en punto muerto Caracas (dpa) - El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, admitió esta noche (local) que aún está lejos una solución electoral a la crisis política venezolana e instó a acelerar una negociación ante la creciente conflictividad en la calle. "No hay una solución a la vista, eso es verdad", declaró Gaviria, al presentar un resumen de la sesión de debate en la mesa de diálogo entre representantes del gobierno y la oposición. Explicó que la representación del gobierno ha centrado su atención en la metodología electoral, en que es necesario tener una junta electoral confiable y en la creación de un clima apropiado, mientras que la oposición insiste en un adelanto de las elecciones. La representación opositora indicó que podría debatir sobre una enmienda constitucional que abra el camino a las votaciones, pero dentro de un paquete que incluya un adelanto electoral. En tanto, el gobierno insistió en rechazar cualquier cronograma electoral que contemple comicios antes de un referéndum revocatorio en agosto de 2003, como marca la constitución. En tanto, la opositora Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) anunció que planea una "toma de Caracas" por una gran marcha cívica cuya fecha será anunciada pronto y que incluso podría tener como destino el palacio de Miraflores, dijo su máximo líder Carlos Ortega. La Coordinadora Democrática, que aglutina a toda la oposición discute una marcha hacia Miraflores, "pero esa decisión (del destino de la protesta) corresponde a la coordinadora", dijo Ortega, de los sectores más duros de la oposición.

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Se agudiza la "guerra del petróleo" en Venezuela

El presidente Chávez echó a la plana mayor de la petrolera como medida para destrabar las exportaciones de crudo, mientras que sindicatos del sector se suman a la huelga opositora.