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Jueves 12 de diciembre de 2002 | ||
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Careo Ferrari-Giovinazzo por las tragamonedas |
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En la causa se investiga la venta de 70 máquinas que Pradión realizó a Varsa SA y que ésta no habría pagado. Las tragomonedas fueron a Gualeguaychú, pero no podían salir de Viedma. |
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Ante las contradicciones entre una y otra parte, el juez penal que investiga esta causa, Jorge Bustamante, ordenó un careo que se concretó en la mañana de ayer en los Tribunales de Viedma. En declaraciones anteriores Ferrari, como propietario de Varsa SA, sostuvo haber pagado las máquinas tragamonedas que le vendió la empresa Pradión y haber gestionado este negocio con Pablo Giovinazzo. A su vez, Giovinazzo se desvinculó de la empresa, señalando a su hermana Cecilia como la presidenta y la responsable de la firma. Sobre el resto, declaró desconocer tanto la relación con Ferrari y sus empresas y la venta de las tragamonedas. Por esta razón el magistrado ordenó el careo. Ambos se mantuvieron en sus dichos. En la mañana de ayer y antes de salir para Tribunales, Ferrari se habría reunido en un hotel céntrico viedmense con sus abogados y otras personas para hablar sobre el careo al que debía responder. En tanto Pablo Giovinazzo arribó después que Ferrari a la sede del juzgado a cargo de Bustamante. Este empresario concurrió el mes pasado en forma espontánea ante el magistrado en respuesta a una citación que estaba pendiente desde octubre. Ante la presentación anterior de Giovinazzo, el juez no sólo lo interrogó por la causa de las tragamonedas sino también -como testigo- por las presuntas coimas que se investigan en el marco de la concesión de los casinos a la empresa Varsa SA. No obstante, el careo de ayer estuvo relacionado exclusivamente con la denuncia penal presentada por la empresa Pradión contra Varsa SA ante la presunta deuda de esta firma por las máquinas tragamonedas que le había vendido la empresa propiedad de la familia Giovinazzo. Antes de presentarse, Pablo Giovinazzo hizo llegar al juez un escrito sobre las máquinas tragamonedas pero el magistrado insistió con su declaración testimonial. Las tragamonedas en cuestión en esta causa son las que fueron trasladadas a un casino de Gualeguaychú, a pesar de existir una orden judicial que las inhabilitaba y, más aún. prohibían su traslado del Casino Golden Valley -de Ferrari- donde había quedado con las fajas y orden de secuestro correspondientes. Por este traslado el juez Bustamante procesó por el delito de "depositario infiel" a Hugo Arbanaz, exgerente del Casino de Viedma, bajo cuya responsabilidad habían quedado las máquinas tragamonedas, que luego de tomar repercusión pública a través de este diario fueron regresadas a Viedma. |
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