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Miércoles 4 de diciembre de 2002 | |
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López Murphy, duro con Menem y Carrió |
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Dijo que la solución no pasa por "volver a los "90 ni por usar exorcismos" |
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| BUENOS AIRES (ABA). - El candidato centrista, Ricardo López Murphy, volvió hace días de Brasil y retomó su campaña política como precandidato a presidente en Provincia de Buenos Aires. En su lugar de residencia, Adrogué, embistió fuerte contra sus rivales en la contienda electoral, Elisa Carrió y Carlos Menem y se mostró conforme con recientes medidas del gobierno, como la apertura del corralito y el aumento de tarifas. El ex ministro del gobierno de la Alianza se mostró contrariado con sus competidores que se rehuyen a polemizar con él, apuntando especialmente a la postulante del ARI, Elisa Carrió, con quien dijo estaban acordados dos debates (el 20 de noviembre y 4 de diciembre) "pero con una excusa baladí (que mide mejor en las encuestas) al final la diputada se negó". López Murphy se lamentó "porque iba a ser un debate fuerte" y lanzó en tono desafiante: "por algo se me escapan todos". Las críticas también apuntaron al ex presidente Carlos Menem por decir "disparates" sobre el modo de resolver la inseguridad. Quedó claro en su discurso que los principales blancos de sus ataques son la chaqueña y el riojano: "La solución no está ni en volver a los 90 (por Menem), ni con exorcismos (en alusión a Carrió)", asestó. Más contemporizador estuvo el candidato del Movimiento Federal Recrear con el gobierno nacional al compartir la decisión del ministro Roberto Lavagna sobre la apertura completa del corralito, así como con el aumento en la tarifa de los servicios públicos. En cuanto a la liberalización de los depósitos atrapados en el corralito hace exactamente un año, el economista sostuvo que "más temprano que tarde había que hacerlo, porque no es normal que una sociedad viva con semejantes restricciones financieras"; y en relación a los efectos de esa medida afirmó que aunque puede haber alguna turbulencia no cree que pase a mayores. Sobre la cuestión del incremento en los servicios público consideró que había una gran artificialidad por lo que "es razonable que concluya la renegociación antes que asuma la nueva administración". Llegado hace unos días de Brasil, Ricardo López Murphy elogió la transición brasileña y que el presidente recientemente electo, Inácio Lula da Silva, haya elegido como primer destino a la Argentina lo que "evidencia una preocupación por la consolidación de la región que espero se traduzca en hechos". En la víspera, el ex ministro de Defensa y Economía realizó una intensa actividad en territorio bonaerense que incluyó un encuentro con mujeres en San Isidro; y por la tarde una reunión con jóvenes en Burzaco (ver recuadro), cerrando la jornada con un acto donde no faltaron incidentes. Insultos y respuesta Una calle céntrica de Adrogué, la ciudad donde vive, fue el lugar elegido para concluir la jornada con un acto al que asistieron unos 300 vecinos, entro los que había muchos jóvenes. Apenas subió López Murphy a la tarima, se escucharon los primeros insultos de un grupo de izquierda reducido pero ruidoso. "H de p...volvé con los radicales", fue uno de los agravios. Y la respuesta del candidato no se hizo esperar. "No importa el nivel de agresión, no habrá operación, ni agravio que me haga callar", afirmó el ex ministro. Acto seguido, sin perder jamás su línea, agregó que son grupos minoritarios que buscan desalentar la participación, pero "no les voy a dar el brazo a torcer y seguiré con actos en la calle sosteniendo mi posturas con coraje y firmeza". De todos modos, López Murphy convocó a actuar con tolerancia frente a una actitud creciente en Argentina de pensar que si se suprime a quien discrepa con Ud. ha logrado el objetivo. "Tengo otra visión de la vida democrática", concluyó. "Sin ñoquis" Una brisa envolvía la tarde en el club Pucará de Burzaco. Allí el candidato convocó el entusiasmo de los jóvenes: "Nosotros no tenemos ñoquis que defender, vamos a ser un infierno para los que buscan conservar las prebendas" No sólo el clima se distinguía del ambiente predominante en otros actos políticos, sino también los asistentes en su mayoría jóvenes apurados que concurrían a la convocatoria (la mayoría de corbata) desde sus trabajos. Fue el economista el que se desacartonó y se mostró como una de las caras nuevas de la política: "Aquí colapsó el régimen político anterior, la Argentina que había no existe más", subrayó y convocó a dar vuelta la situación para en lugar de ser un país que expulsa gente se sigan modelos como los de Irlanda o España. "Le pidió a los estudiantes que no recurran a los graffitis sino a las ideas, ya que nadie pinta graffitis en sus casas", aconsejó. Propuso como ejemplos a seguir a Sarmiento, Avellaneda, Alberdi y Frondizi, y concluyó que si le preguntan que proyecto tiene en lo social y gremial, contesta: "El contrario al de hombres como Luis Barrionuevo". |
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