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Domingo 1 de diciembre de 2002 | |
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Los concejales de Piedra siguen sin poder ingresar al municipio |
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Un grupo de militantes del intendente Baeza les prohíbe el acceso |
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| NEUQUEN (AN).- El conflicto institucional de Piedra del Aguila mantiene en veredas distintas a los concejales y al intendente Jorge Baeza (MPN). Y el nivel de conflictividad llegó a tal punto que los ediles tienen vedado el ingreso al municipio desde hace más de quince días. Esa anormalidad provoca que el circuito administrativo entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo esté interrumpido y sin señales de acercamiento. La crisis de Piedra del Aguila es una de las prioridades del nuevo ministro de Gobierno y Justicia, Oscar "Cacho" Gutiérrez, según lo definió apenas asumió. Gutiérrez se entrevistó después de asumir el viernes por la mañana en la Casa de Gobierno con el concejal Raúl Valdés (MPN). Ayer, el edil confió que durante la reunión con Gutiérrez sólo se trató de buscar algunos puntos de acuerdo para trabajar y lograr en los próximos días una solución. La entrevista fue breve y el ministro "se comprometió a estar comunicado en forma permanente". Aun así, señaló que "nosotros tenemos que solucionarlo". Dijo que es paciente y que esperará "con tranquilidad el final del conflicto". "No voy a generar ninguna situación que pueda provocar mayor tensión", agregó. Pero subrayó que existe una resolución del Concejo que ordena la suspensión preventiva de Baeza durante noventa días a raíz de numerosas supuestas irregularidades cometidas al frente de la comuna. Comentó que el municipio está funcionando en forma anormal por la negativa de Baeza a abandonar la intendencia. Es más, indicó que esta semana a los concejales se les impidió una vez más el ingreso al municipio. El concejal justicialista Oscar Lillo afirmó que "los concejales tenemos prohibido el acceso al municipio". Puntualizó que un grupo de cuatro o cinco personas vinculadas con Baeza selecciona a quienes pueden ingresar al primer piso del edificio donde funciona la intendencia. A su juicio, la división interna del partido provincial es la causa de la parálisis institucional, dado que el intendente y los ediles pertenecen a dos líneas diferentes del MPN -roja y blanca-. El CD ocupa la planta baja, pero Lillo explicó que no tienen contacto porque porque tienen accesos diferentes. "El intendente jamás escuchó al Concejo y se burló siempre", enfatizó. Baeza llegó a la intendencia en diciembre de 1999 de la mano del MPN, que no gobernaba esa localidad de unos 3.600 habitantes desde hacía doce años. La relación con el CD se quebró en febrero de este año cuando los ediles lo suspendieron por primera vez. Baeza, sin embargo, le torció la mano a los concejales con una presentación en el Tribunal Superior de Justicia que ordenó semanas después restituirlo en su cargo. El CD volvió a la carga y el 19 de noviembre lo suspendió en forma preventiva. Sin embargo, Baeza no acató la decisión del cuerpo. Es más, contraatacó con una nueva presentación en el TSJ. Valdés observó ayer que "esperaban una resolución de la justicia" que ponga fin a más de quince días de tensión. Lillo recalcó que la situación mantiene atascado el trabajo administrativo del municipio porque Baeza no está facultado para firmar resoluciones como consecuencia de la suspensión que pesa en su contra. |
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