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Domingo 1 de diciembre de 2002 | |
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Un clima de tensión precede a la huelga convocada por la oposición |
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Miles de venezolanos llenaron tiendas y supermercados para abastecerse, en medio de la incertidumbre generada por la huelga opositora convocada para mañana, en donde se le exige al presidente Chávez que acepte un plebiscito sobre su presidencia. Fracasa la mediación de la OEA. |
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| CARACAS (AFP/DPA) - Los venezolanos se preparaban ayer para el paro general de mañana convocado para pedir la renuncia del presidente Hugo Chávez, en un clima de incertidumbre acentuado por la ratificación del organismo electoral de convocar a un referendo pese a un fallo contrario del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La alianza opositora, con el apoyo de sindicatos y empresarios, dijo que la huelga general tiene como objetivo presionar a Chávez para que acepte una consulta electoral como una salida a la crisis política en Venezuela. El bloque opositor advirtió que la huelga se prolongará hasta que el gobierno presente una opción electoral, por lo que en principio podría durar 24, 48 ó 72 horas. El presidente de la central obrera Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, informó luego de una reunión de todos los convocantes que la huelga estará sujeta a la "forma en que se desarrollen los acontecimientos". "No podemos decir si durará 24, 48 ó 72 horas o más, el paro estará sujeto a evaluación, conjuntamente con la Coordinadora Democrática (coalición opositora)", señaló en una conferencia de prensa. Mientras , la población realiza compras anticipadas de artículos de primera necesidad previendo un eventual desabastecimiento. Este sábado, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó el referendo del 2 de febrero sobre la renuncia de Chávez, invalidado por el TSJ por haber sido convocado por mayoría simple y no por una mayoría calificada de sus cinco miembros. Entretanto, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, mantiene en Caracas sus esfuerzos -hasta ahora infructuosos- en la mesa de negociación entre la oposición y el gobierno para frenar la huelga. En una reunión que duró hasta la madrugada de ayer, Gaviria propuso acciones para evitar la medida de fuerza, pero fue desconocida por ambas partes. El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, atribuyó a la actitud "radical y provocadora" de una parte de la oposición el que ésta haya convocado a una huelga general para el lunes. El funcionario reiteró que la huelga es un "acto golpista y terrorista", propiciado por sectores que no desean llegar a acuerdos políticos con el gobierno. El paro, que coincide con el inicio de las fechas navideñas y el pago de aguinaldos, ha colmado las calles de Caracas de apresurados consumidores que hacen compras en los mercados ante un posible llamado a huelga indefinida. "Asisto al mercado porque la huelga puede ser indefinida. El ambiente no está como para quedarse sin comida en la casa", dijo a la AFP, Lina Márquez un ama de casa del este caraqueño. El nerviosismo observado en algunas calles de la capital se incrementó por las advertencias de la cúpula empresarial Fedecámaras, que anticipó un 80% de acatamiento al paro por parte de comercios y empresas. Sin embargo, asociaciones de transporte como el Metro de Caracas y las líneas aéreas manifestaron que mantendrán normalmente su servicio. |
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