Miércoles 18 de diciembre de 2002
 

Sobre región y regionalización (VI)

 

Por Héctor Pérez Morando

  En 1916 gobernaban los territorios nacionales del Neuquén y del Río Negro Eduardo Elordi y Pedro Antonio Serrano, respectivamente. Ocupaba la presidencia de la Nación Victorino de la Plaza, que completaba mandato por el fallecimiento de Roque Sáenz Peña. Y es dicho presidente, con la firma del ministro Miguel S. Ortiz, que por decreto del 29 de abril de 1916 dispuso: "Artículo 1° -Los departamentos de General Roca y El Cuy del territorio nacional del Río Negro pasarán a depender del Neuquén, a cuyo territorio serán anexados en su forma actual y con los límites conferidos por el decreto de octubre 20 de 1915 (1), salvo las modificaciones que pueda introducir en esa disposición el honorable Congreso, a quien se dará cuenta de la presente medida en su próximo período parlamentario". Art. 2° -De forma.
El decreto había tenido origen en la Dirección General de Territorios Nacionales a cargo de Isidoro Ruiz Moreno y en los considerandos se tuvieron en cuenta varios pormenores, entre los cuales destacamos los siguientes: "Que la población de los departamentos General Roca y El Cuy del territorio nacional del Río Negro se encuentran, por su alejamiento de la capital del territorio, en situación cada vez más inconveniente, pues a medida que se acentúa el aumento del número de habitantes y se desenvuelve la producción, surgen mayores y más complejas actividades, que dicho alejamiento dificulta en su regular desarrollo".
La consulta de documentos de aquellos y otros años pone en evidencia los trastornos de variada índole que se presentaban con la lejana ubicación geográfica de la capital, Viedma. Se agregaba en los considerandos "que la distribución geográfica de la población en el citado territorio (Río Negro) presenta dos zonas de densa agregación (sic), la precordillerana y la del litoral atlántico, separadas e interceptadas en la parte media del territorio por una amplia región de tierra fiscal y escasísima población". Seguidamente se hacía referencia a la no vinculación de esos dos núcleos de población y al factor exportador de sus productos "el precordillerano hacia el oeste por Chile o Buenos Aires por el norte, y el del litoral hacia el este y norte, por el mar o el ferrocarril del Sud". En este último caso se refería al tramo del Ferro Carril Sud entre Neuquén-Bahía Blanca-Buenos Aires.
Siempre en los considerandos del llamativo decreto se agregaba: "Que el factor geográfico separa a las dos zonas de agregación demótica haciendo depender a la una del Neuquén y a la otra de Viedma, su respectiva producción acentúa cada vez más esa separación, haciendo que los productos de los departamentos General Roca y El Cuy hallen salida directa a Bahía Blanca y la capital federal sin vinculación con la capital del territorio". Luego se reiteraban los problemas que acarreaba la lejanía de Viedma y que "las mismas dificultades encuentran los pobladores que para sus intereses tienen que recurrir a la gobernación" y "disposición, además de ser ilógica, es onerosa, pues el transporte de empleados, gendarmes, presos, que constantemente, por necesidades de servicio administrativo" debían trasladarse costaban "crecidas erogaciones al erario". Finalmente se destacaba que las modificaciones introducidas a la división política de los dos territorios patagónicos no significarían otros gastos presupuestarios ya que no se creaban nuevos cargos administrativos y judiciales pues el personal que se hallaba en funciones en los dos departamentos pasaba "a depender de la gobernación del Neuquén".
Y buscando la ley que ratificara la decisión, el PEN el 2 de junio de 1916 elevó "al honorable Congreso de la Nación" el proyecto de anexión con similares motivos a los expuestos en los considerandos del decreto, salvo otros como por ejemplo que "en primer término, la anexión se imponía por razones geográficas, pues los departamentos de General Roca y El Cuy presentan los mismos caracteres que los de la zona este del Neuquén". El mensaje presidencial de De la Plaza introducía además razones de tipo económico y productivo, la disposición de la "red de caminos y comunicaciones que, interpretando las necesidades de los pobladores, converge hacia el Neuquén, sin vinculación importante con el litoral". Además otra anotación para aquel 1916: "El Cuy es tributario del Neuquén no sólo por su sistema de vialidad, sino por la línea de automóviles oficiales que, yendo de Neuquén a Bariloche, lo cruza de norte a sud, a la derecha del río Limay; además, todo el movimiento económico de los departamentos precitados está regido y se efectúa por intercambio de la sucursal del Banco de la Nación Argentina establecida en Neuquén y no por el de Viedma". No dejaba de recordarse "la proximidad de las obras de irrigación que se construyen en la Cuenca Vidal" y ponía énfasis -tras otras consideraciones de peso- en afirmar que "la gobernación del Río Negro, cuya sede está en Viedma, no puede, en razón de su alejamiento, ejercer esta acción gubernativa en la medida necesaria, pero puede hacerlo la del Neuquén".
Por último solicitaba la aprobación del proyecto "atentas las graves causales que se dejan expuestas la medida tomada... ha sido recibida con simpatía por la opinión y en especial por los pobladores de los departamentos anexados". Publicaciones y telegramas avalaban la decisión.
¿Quién tuvo la idea de aquella anexión? Todavía no hemos encontrado prueba documental sobre ello, pero un no muy profundo análisis y andando en estas cosas del pasado patagónico nos llevan a la destacada figura entonces del gobernador neuquino Eduardo Elordi. Sucesor de Bouquet Roldán que impusiera la capital neuquina en su actual emplazamiento -con enojo de Olascoaga- y sus doce años de gobierno, buenas vinculaciones y mejor administración tal vez hayan gravitado para firmar el decreto que por dos años tuvo a nacidos en Río Negro -por caso- como ciudadanos neuquinos. Y así otras situaciones y opiniones que daremos a conocer en próxima nota. Mientras, en el Congreso de la Nación el proyecto pasó a la Comisión de Negocios Constitucionales. Semanas antes el gobernador Eduardo Elordi había sido también noticia nacional: en mayo por la masiva fuga de presos de la cárcel neuquina.

(1) Decreto división departamental de los territorios nacionales.
     
     
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