Domingo 1 de diciembre de 2002
 

Carrera de caballos

 

Por Arnaldo Paganetti

  La única verdad - sentenció el ya desaparecido fundador del peronismo -, es la realidad. Y la realidad en la Argentina es la palabra incumplida. Lo que se repite hasta el cansancio y no sucede nunca.
"Prometí que me retiraba", cortó tajante el presidente Eduardo Duhalde a varios de sus ad láteres, empeñados en que haga un paréntesis el 25 de mayo y merced a una alquimia política todavía no experimentada (y que alteraría el solemne cronograma establecido por el Congreso, el jueves) forzar su presentación a una compulsa electoral en octubre de 2003.
"Presi...usted prometió devolver dólares", le contestó uno de sus entrañables amigos y hombre de mayor confianza, el médico José Pampuro, riéndose para atemperar el posible enojo del "Negro". Irritación que no se produjo porque está claro que más que discutir sobre proyectos y propuestas, Duhalde y Carlos Menem (para mencionar tan sólo a los dos dirigentes más pesados), están disputando palmo a palmo poder. Y para ello no trepidan en dejar que las huestes de las barriadas más humildes apelen a peligrosos mecanismos que pueden degenerar en hechos de violencia, como los que se agitan para los días previos a la Navidad que se aproxima.
"Son dos bandas de mafiosos", predica sin ruborizarse el tercero en discordia, el puntano Adolfo Rodríguez Saá, decidido a movilizarse el 20 de diciembre (fecha que le permitió a Fernando De la Rúa desentenderse de todo) para apurar el descompuesto reloj electoral.
De relieve, hoy, los trabajos de laboratorio sobre "periodismo y elecciones", el elaborado por Fernando Ruiz, de la Universidad Austral, sobre los comicios generales de octubre de 1999, afirma que la cobertura de los medios tuvo el estilo de una carrera de caballos. Lo que valía era narrar cómo los competidores se acercaban a la meta, sin importar los problemas de la gente.
Otro libro, escrito por Eduardo Zukernik e ilustrado con un dibujo titulado "de eso no se habla", desnuda las graves imperfecciones existentes en la construcción democrática, a partir de la desorientación informativa (por intereses ocultos, errores o mercantilismo espurio) que conduce a una peligrosa vía: la pérdida de confianza. ¿No es acaso esa ausencia de credibilidad lo que pone al país en el banquillo de los sospechosos ante el mundo, por más que tampoco sean inocentes las naciones industrializadas ni sus entidades financieras?
La divulgación del fallo de Carlos Fayt, que inclinaría la decisión de la Corte Suprema de Justicia hacia la anulación de la pesificación por inconstitucional (se volverían a dolarizar los depósitos), provocó más sudor frío en las espaldas gubernamentales: se mantiene en suspenso el acuerdo con el FMI, tan cerca si uno lo escucha al jefe de gabinete Alberto Atanasof, y tan lejos si uno se atiene a los hechos.
Un colaborador de Rodríguez Saá, que justifica el default declarado por éste en su breve paso por la Presidencia y golpea sin piedad a la "desastrosa" devaluación del peso dispuesta por Duhalde, reconoce que una gran base social del Pejota carece de espíritu crítico, por lo que tanto puede seguir al ex gobernador de San Luis como a Menem.
"Le robaron la plata a los ahorristas y lo que es peor, se la llevaron los bancos y no el Estado. Es igual que si cuando se incendia una casa de departamentos, se pretenden poner a resguardo los muebles sacándolos a calle. Sofocado el fuego, los moradores se dan cuenta de que el mobiliario no está más. ¿Qué es lo que salvaron, entonces?", se pregunta un adolfista que reniega de las recetas neoliberales y pro norteamericanas, especialmente levantadas por Menem.
Proliferan los charlatanes. Se desconoce el rumbo y la esencia de los postulados de los candidatos. Se alteran las fechas electorales, dándose la paradoja que unos terminan exigiendo lo que habían establecido los otros, y viceversa. Menem quiere (quería en rigor) internas abiertas y simultáneas el 15 de diciembre o el 19 de enero; Duhalde, gana tiempo, para organizarse y encontrar un delfín, pero predica lo contrario. Saá, por dentro y por fuera del Pejota, demanda urnas ya y sincroniza con el piquetero Raúl Castells una toma de conciencia forzada, aun a riesgo de avivar los desbordes autoritarios que se esconden de la formulación de esquemas conciliadores.
La fragilidad del sistema es evidente. Hoy hay un "veranito" económico, a pesar de que el 9 de julio no se festejó el fin de la recesión. Los pactos entre los partidos siguen atados con alfileres y no hay un hombre que entusiasme a la mayoría. De alguna forma subyuga Carlos Reutemann, pero el santafesino se niega ante el establishment local y extranjero que ha llegado a tomarlo de la solapa para que entre en acción.
Juan José Alvarez, ministro de Justicia, admite en voz baja que la agitación del nombre de Reutemann, le permite a Duhalde mantener "la unidad de la tropa" a la espera de algún acontecimiento que acabe con la carrera de Menem. Pero que eso es sólo una cortina de humo.
En su viaje por Europa, el ministro Roberto Lavagna notó el hartazgo existente por la pelea entre Menem y Duhalde, que no es más que el repudio a los comportamientos imprevisibles y desleales. Sin embargo, la modificación de la Ley de Acefalía, para permitir la participación del riojano en la futura compulsa popular, habría sido una demanda del G7 recogida por Lavagna, para dejar de ahorcar a la Argentina. "No hay gobernabilidad con proscriptos", fue el mensaje que recibió el timonel económico.
El ministro explicó en Francia, Alemania, Italia y España que los pronósticos del Fondo (hiperinflación, colapso del sistema financiero, aumento de la recesión, entre otros) fueron errados. Destacó que el gobierno de Duhalde había capeado el temporal social y pagado intereses de la deuda externa, a pesar del default.
Jugando a dos puntas, Lavagna apuntó que los pobres no surgieron ahora como hongos, sino que son fruto de un proceso que excluyó a muchos ciudadanos y en el cual las naciones desarrolladas no deberían hacerse las desentendidas. En este punto, castigó a la número dos del FMI, Anne Krueger, quien sostiene que dar dinero a Duhalde, sería como tirarlo la basura, si antes no se establecen pautas de sustentabilidad.
Mucha claridad, empero, no hay. Ricardo López Murphy, despotricó contra la fecha del 18 de mayo, prevista para la segunda vuelta. "¿No es que no querrán hacer el traspaso del 25?", se preguntó, ante el requerimiento de suplir 800 funcionarios en apenas una semana.
El espectacular corte de luz de la semana pasada es el paso previo a un aumento tarifario en servicios esenciales. En este ámbito, también la manipulación es ostensible. Se presiona y se crean artificios mientras sufren las personas de carne y hueso. Como expone un entrevistado en el libro de Zukernik: ¿cuál es la verdad, si un día nublado, en un lugar determinado, es descripto por la radio o televisión en forma machacona como soleado?

Arnaldo Paganetti
arnaldopaganetti@rionegro.com.ar

     
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación