Miércoles 18 de diciembre de 2002

 

Vecinos de los faldeos se quejan por las patotas en San Martín

 
  SAN MARTIN DE LOS ANDES (ASM).- Mientras fueron detenidos cuatro sujetos que asolaban barrios de la ciudad, sindicados como autores de amenazas, lesiones y hurtos, vecinos de Parque Sur reclamaron a las autoridades que extremen las medidas de seguridad ante el avance de las patotas.
La policía realizó batidas en las últimas horas en los sectores ubicados sobre faldeos del cerro Curruhuinca. En esos procedimientos fueron detenidos tres mayores y un menor, varios de ellos con antecedentes.
Con todo, la situación es tensa en barrios como Parque Sur y Obeid debido a la acción de los patoteros, entre otras razones ligadas a las sensación concreta de inseguridad.
Trascendió que algunos vecinos deslizaron la intención de intervenir de manera directa en defensa de sus propiedades y de la integridad de sus fami- liares; una idea que fue rápidamente desaconsejada por el comisario Vallejos de la céntrica unidad 23.
Un grupo de vecinos de Parque Sur concurrió a la comisaría para expresar su solidaridad con la familia Quezada, objeto de agresiones y amenazas adjudicadas a los patoteros el pasado fin de semana.
"Este tipo de atropellos son continuos, sufriendo los vecinos amenazas de muerte, agravios, agresiones físicas, robos a la propiedad, etc", dice el escrito que los habitantes de Parque Sur entregaron al comisario Vallejos.
"No nos sentimos seguros en nuestro barrio y, por tal motivo, solicitamos al señor jefe una mayor cobertura, en especial en horas de la noche", plantea.
Añade que en horas nocturnas "es cuando estas personas acostumbran a reunirse a tomar en las esquinas y moles-tar a los vecinos; cada vez que el móvil policial acude al llamado de los damnificados, (los patoteros) apedrean el vehículo y se esconden en sus domicilios..."
No obstante, los vecinos dieron un claro respaldo a la labor policial: "siem-pre que necesitamos su apoyo, esta policía está de nuestro lado; pero creemos que no es suficiente, ya que estas personas siguen comportándose de la misma manera en el barrio. Atemorizan a los vecinos y se aprovechan de que no se les hace nada...", concluye el escrito.
A poco de las quejas, la Policía logró detener a varios de los denunciados por los propios vecinos.
Los halló guarecidos en una vivienda, de la que salieron sin oponer resistencia al verse descubiertos. Pero fuentes consultadas por este diario admitieron que las expectativas de una detención prolongada se diluyen con frecuencia en los vericuetos de la justicia.
   
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