Martes 3 de diciembre de 2002

 

Una secuencia sobre la masacre del laboratorio

 

Una pericia le dio al juez una idea de cómo ocurrieron los crímenes. Las huellas que halló Gendarmería son consideradas "irrefutables". David Sandoval es considerado por Torres el autor de la masacre.

 
Las pericias de Gendarmería brindaron nuevos datos sobre el triple crimen del laboratorio.
CIPOLLETTI (AC) - A partir de las pericias y la tarea de los investigadores, el juez Juan Torres tiene una idea de cómo fue la secuencia de crímenes dentro del laboratorio el 23 de mayo en el que fueron asesinadas tres mujeres y otra salvó milagrosamente su vida.
Las huellas colectadas en el laboratorio son, para los peritos de Gendarmería Nacional, una prueba irrefutable para incriminar a David Sandoval como autor de la masacre. El juez así lo entendió y por eso lo procesó y lo mantiene en prisión.
Un segundo detenido, del mismo apellido pero llamado Orlando y apodado "El Clavo", también está procesado y detenido porque Torres considera que fue partícipe secundario.
Gendarmería halló -se supo recientemente- nuevas huellas para aportar a la causa: se encontraban en el auto que estaba estacionado en el inquilinato de "El Clavo" Sandoval el día del crimen. No se sabe a quién pertenecen esos rastros, pero sí que son importantes para el caso.
El auto es de Valentina Sandoval, pareja de uno de los primeros detenidos de la causa, Ariel Villa.
Ese día, Carmen Marcovecchio, Mónica García y Alejandra Carbajales fueron asesinadas y Ketty de Bilbao, una mujer de 70 años, resultó con heridas gravísimas, pero sobrevivió.
De acuerdo con los informes que leyó el juez, el 23 de mayo después del atardecer en el laboratorio había tres personas:
• García estaba en el laboratorio propiamente dicho y Marcovecchio, que era psicóloga, en su consultorio (funcionaba en el mismo sitio) con una persona que, se presume, es el asesino.
* En un pocillo de café que estaba en ese consultorio se hallaron huellas que Gendarmería identificó como de David Sandoval. No estaban en el asa, sino en los costados de la tacita, como si la hubiera apoyado mientras la sujetaba con todos sus dedos de manera perpendicular al plato. David Sandoval había sido tratado por Marcovecchio siendo menor de edad, cuando estaba internado en un hogar de chicos en conflicto con la ley de Neuquén. Tuvieron una relación complicada, especialmente porque al adolescente lo sacaba de sus casillas la insistencia de la psicóloga en la definición de su identidad sexual.
* El asesino redujo primero a la psicóloga. La llevó a la sala de extracción de sangre, donde aparecieron los cadáveres.
* En determinado momento, el matador se colocó guantes de algún tipo de tela, que pueden ser los tradicionales de lana.
* El ruido tiene que haber preocupado a García, que seguramente fue hasta la recepción a ver qué ocurría y allí recibió un fuerte golpe de puño en el rostro de parte del asesino. Como Marcovecchio, fue llevada a la sala de extracción.
* No se sabe si el asesino ya les había asestado cortes con un arma blanca a las dos mujeres cuando llegó al laboratorio Alejandra Carbajales, que era paciente de Marcovecchio y tenía sesión a esa hora.
* Quizás porque su llegada puso muy nervioso al asesino, Carbajales recibió un golpe fortísimo que le hizo perder parte de la dentadura. Y, como las otras mujeres, fue llevada a la sala de extracción.
* La llegada de Ketty de Bilbao fue otra sorpresa para el asesino. También le pegó con el puño, pero con menos saña. Sí le pegó puntapiés, le apuntó con un arma calibre 22 y le disparó a la cabeza, pero no le causó daños a órganos vitales.
* Además de las heridas de arma blanca, las víctimas fueron rociadas con ácido acético.
* Se quitó los guantes dentro del laboratorio y al tirar de las puntas, salpicó con sangre las paredes. Luego se lavó las manos y dejó huellas en torno del lavabo.
* Las pericias indican que no hubo un segundo criminal dentro del laboratorio, en parte porque las huellas de pisadas así lo indican. De todos modos, hay testimonios de gente que vio al supuesto asesino en su huida que no coinciden con las características de David Sandoval.
   
    ® Copyright Río Negro Online - All rights reserved    
     
Tapa || Economía | Políticas | Regionales | Sociedad | Deportes | Cultura || Todos los títulos | Breves ||
Ediciones anteriores | Editorial | Artículos | Cartas de lectores || El tiempo | Clasificados | Turismo | Mapa del sitio
Escríbanos || Patagonia Jurásica | Cocina | Guía del ocio | Informática | El Económico | Educación