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Martes 26 de noviembre de 2002 | |
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No encuentran al psiquiatra paraguayo |
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| EL BOLSON (AEB).- Por segundo día consecutivo, efectivos policiales y equipos de rescate rastrillaron ayer extensos sectores del río Azul en busca del médico psiquiatra paraguayo que cayó a las aguas mientras realizaba rafting. La posibilidad de hallarlo vivo es mínima ya que se teme que haya sufrido un shock hipotérmico por la baja temperatura de las aguas. Mientras los equipos de búsqueda y rescate recorrían ayer las proximidades de la "Garganta del Diablo" buscando huellas del visitante extranjero. "Sólo encontramos algunos complementos del gomón", señaló una fuente policial. El lugar del accidente es una garganta de piedra, muy encajonada, con abruptas caídas. Guillermo Alderete Cáceres, el médico psiquiatra paraguayo de 38 años, llegó a la zona hace unas semanas para visitar a un colega, el Dr. Lequi, con quien se aventuró a navegar el río Azul. El domingo, al volcarse la embarcación, ambos cayeron a las aguas. El facultativo local alcanzó a salvarse aferrándose a ramas existentes en la costa, mientras que su compañero está desaparecido. Aunque ninguno de los rescatistas lo afirmó oficialmente, uno de los hombres comentó que "a esta altura, ya estamos buscando un cadáver". Es que las esperanzas de hallazgo se reducen drásticamente con el paso de las horas. "El subsecretario de seguridad, Rolando Martín ya se puso en contacto con la Embajada de Paraguay para intentar el contacto con los familiares", señaló el subcomisario Luis Curiqueo, quien ayer mantuvo una charla telefónica con un tío de Alderete Cáceres. Un hermano y otro familiar estaban ya viajando hacia El Bolsón. Mientras se anticipaba que hoy se llamaría al BORA para colaborar en la búsqueda, un especialista en descenso de ríos, Patricio Graziosi, indicó a Río Negro que "ese sector nunca lo navegué porque es muy complicado. Ningún recorrido turístico arranca desde allí, porque hay piedras muy grandes y el río está encañonado. Además hay muchos escalones que no sirven para hacer rafting". El río Azul es uno de los más aptos para este tipo de actividad deportiva extrema que consiste en descender por las aguas en sectores de rápidos que se alternan con remansos. Graziosi explicó que "los descensos que realizan los turistas, comienzan 2000 metros aguas abajo del lugar donde estos hombres se metieron al río". Para recorrerlo con seguridad son necesarias una serie de medidas obligatorios como el uso de casco, chalecos salvavidas, sogas de rescate, guirnaldas (sogas de amarre a la embarcación) y algunos conocimientos básicos sobre el río que se navega. "Prefectura es estricta en lo que respecta a este tipo de navegación" señalaron. |
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