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Sábado 23 de noviembre de 2002 | |
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La fraternidad motoquera, en Choele |
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Hasta ayer habían llegado 180 motoqueros, y hoy la cifra podría triplicarse. |
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| CHOELE CHOEL (AVM).- Para Nélida Iglesias sus 74 años no significan una barrera. Con el alba, cuando la mañana comenzaba a despuntar, recorrió con su moto, su hermosísima moto, los últimos kilómetros que la separaban de la ciudad para llegar al segundo encuentro nacional de motoqueros organizado por la agrupación local "Ruidos Extraños". El recorrido de Nélida por las rutas del país comenzó a mediados del década del 80. En esa época perdió a su marido, pero cuando los caminos de la vida se bifurcan, los senderos pueden conducir a nuevas experiencias. Así lo decidió Nélida, que prefirió montarse en una motocicleta y probar el sabor del viento en el rostro. Nélida es reconocida como la "abuela de los motoqueros". Sostiene que ha recorrido cerca de 250 encuentros y que a lo largo de los últimos años ha hecho más de 150 mil kilómetros en su moto por la Argentina. Es además una invitada obligada en cada uno de las reuniones de los moteros que se realizan en el país. "Me quieren adoptar como abuela, para quedarse con mis tres motos" dijo entre risas. "Empecé con una moto chica y luego la cambié. Quiero desmentir eso que dicen algunos que cargo la moto en un vehículo y la bajo para llegar. Yo manejo, tranquila, pero manejo" subrayó. Nélida es de Palermo, Buenos Aires, y aún con su diminuta estatura, no pasa desapercibida en los encuentros. "Apenas llegué llamé a mi hija. Pero lo que me contestó no puedo decirlo" sonrió. Cuenta todos los detalles con precisión. "Ahora me invitaron a un encuentro en Rosario, donde además de moteros de distintos puntos del país van a venir de Italia, Alemania y otros países". Es sin dudas una de las personas más reconocidas del encuentro. Imagenes raras confluyen a su alrededor. Ejemplo: se acerca joven con pelo largo, cargado su cuerpo de tatuajes y ropa de cuero, y le dice -mientras le da un beso en la mejilla- "la quería conocer hace rato". Otro, de similar característica repite el ritual. Es que además el encuentro de motoqueros genera ese tipo de lazos de unión, que pocas veces se ve en otras reuniones. No importa las distancias recorridas, ni la cilindrada de la moto, a la hora de compartir no existen obstáculos. Ese clima de fraternidad, se trasladó a la ciudad. Al recorrer -ayer por la tarde- decenas de motos, en una caravana programada, las calles de la localidad, vecinos de todas partes salieron a saludar a ese raro tropel de hombres y máquinas. Hasta ayer habían arribado 180 motoqueros, y se espera para hoy que esa cifra se triplique. A las 14 habrá juegos de destreza, luego entrega de reconocimientos y menciones, y además un recital de rock para cerrar la jornada, todo en la isla 92. |
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