Sábado 23 de noviembre de 2002

 

Impulsan prohibir la venta de nafta a menores

 

Han advertido que la utilizan para drogarse por ser más económica que los pegamentos.

  NEUQUEN (AN) - El Concejo Deliberante prohibirá la venta de naftas fraccionadas menores a un litro en las estaciones de servicio. Con esta medida quiere frenar el vuelco de jóvenes y adolescentes a este producto, que es accesible, barato y usado como inhalante con gravísimos daños en el organismo.
Estadísticas recientes revelan que los chicos se inician en esta adicción cada vez más a temprana edad, facilitado por el precio relativamente bajo de venta del combustible respecto de los solventes y los pegamentos. Es que el precio del litro de nafta común oscila entre 1,63 y 1,68 pesos, y la súper cuesta 1,80 pesos. El pomo de pegamento más barato, supuestamente de venta documentada, excede los 3 pesos.
Médicos especialistas afirman que la inhalación de naftas deja secuelas más profundas que los pegamentos prohibidos, porque al poco tiempo producen daño cerebral profundo e irreversible, y la muerte por sobredosis.
El proyecto de prohibición de venta fraccionada de combustibles a menores ingresará el jueves próximo al recinto, de la mano del bloque Alternativa por una República de Iguales (ARI). Las otras bancadas dieron muestras de adhesión "en resguardo de la salud de jóvenes y adolescentes", aseguraron.
Esta iniciativa cabalga sobre otra, también del ARI, que busca determinar si la venta de pegamentos con tolueno y sus derivados es documentada en boletas numeradas y registrados los datos del comprador, por parte de los comerciantes. Y si la municipalidad controla el cumplimiento de este requisito que tiene 13 años de vigencia. Un sondeo realizado por este diario arrojó que la mayoría de los negocios no están apegados a la normativa, y que usualmente tampoco los inspectores relevan el efectivo cumplimiento de la ordenanza.
La edil Betti Kreitman (ARI) insistió que la adquisición de combustible en pequeñas cantidades difícilmente es utilizado como tal. Antes que una actitud persecutoria, dijo, "nos anima exigir el control de la aplicación de la ordenanza y derivar los fondos recaudados por concepto de multa por violación (de las normas respectivas) a planes sociales y a la campaña contra la drogodependencia".
Así, los propietarios de estaciones que vendan combustible a menores serían penados con multas de 250 a 12.500 pesos, a lo que se sumará la inhabilitación o clausura del comercio, según corresponda. Las naftas están inscriptas en el segmento de los inhalantes, que son aquellos que despiden vapores químicos respirables con efectos psicoactivos y producen trastornos en la personalidad, labilidad en la conducta e irritabilidad.
La mayoría de los adictos al uso de inhalantes se inician a temprana edad. La intoxicación puede ser inmediata, manifestándose en forma de alteración de la conciencia y en el sistema cardiovascular. A corto plazo aparece el síndrome cerebral, reducción de la actividad circulatoria, daño en hígado o riñones. A largo plazo produce daño cerebral profundo e irreversible, así como alteraciones genéticas en el consumidor. La muerte puede llegar por sobredosis.

Una droga de la que no se regresa

El muchacho equis llegó al servicio de salud mental con un bidón de nafta azul en las manos. Su nariz, cada tanto, iba desafiante al agujero del recipiente. Equis, del que no se sabe el paradero, comenzó a drogarse a los 12 años. Y a los 21, ya no podía pelear con los enemigos que le comieron el hígado, los pulmones y el cerebro. En casos como el de este muchacho el regreso es prácticamente una misión imposible.
"Si consiguiéramos que vuelva el veinte por ciento de estos casos seríamos Gardel y Lepera, ojalá pudiéramos", admite Diego Zunino, el jefe de salud mental del hospital Castro Rendón.
En los últimos tiempos, con los pegamentos adhesivos sintéticos sin tolueno, los chicos marginales (ellos y sobre todo ellos) se inclinaron por las naftas y otras sustancias tales como los disolventes. Unas más peligrosas que las otras.
Los efectos primero son similares a los anestésicos; es decir desaceleran las funciones del cuerpo. Pero tomados repetidamente intoxican. Al principio el adicto puede sentir menos inhibición y por último puede llegar a perder el sentido. La inhalación disminuye la oxigenación cerebral al tiempo que daña hígado y pulmones. A la larga, destruye el sistema nervioso.
"Estas drogas, como las otras, producen daños al organismo a largo plazo y daños a la sociedad a corto plazo, creo que hay que trabajar en lo segundo", afirmó Esteban Bonorino, el jefe del servicio de adicciones del Castro Rendón. Y dijo que así como las naftas hay otras sustancias que se utilizan como drogas "pero no quiero dar ese tipo de información porque estaría alertando a potenciales nuevos adictos", agregó. El chico equis (con irreparables daños neurológicos) sólo concurrió al servicio de salud mental durante un par de meses durante los cuales poco se pudo hacer para controlarlo. Es prácticamente seguro que jamás regrese y que siga hasta donde pueda, bolseándose con naftas o pegamentos, las dos drogas de los pibes pobres. (AN)
   
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