Viernes 22 de noviembre de 2002
 

Aumentaron un 20% los casos de desnutrición en Río Negro

 

Fue entre agosto del 2001 y el mismo mes de este año.

 

VIEDMA (AV)- La desnutrición infantil se incrementó un 20% entre agosto del 2001 y el mismo mes de este año en Río Negro. La curva ascendió del 10 al 12% lo que representa en la actualidad unos 2.900 niños de cero a seis años, según cifras de la Secretaría de Salud Pública.
Los lugares más críticos son Campo Grande con un incremento del 86%, General Conesa con 70%, Chimpay con 46% y Contralmirante Cordero con el 31%, de acuerdo con los datos que viene recabando el área de Maternidad e Infancia.
En este marco, Salud Pública tiene bajo programa de vigilancia a más 20.000 niños que se atienden en hospitales y centros periféricos. En atención hospitalaria se le llama a este sistema "control de niño sano".
Para tratar de mitigar la situación, además se incrementó desde el Estado la ayuda social mediante planes nutricionales. Se pasó de 3.017 casos en diciembre pasado a 3.296 en agosto de este año.
La titular del área de Maternidad e Infancia de esa secretaría, Laura Margaría, señaló que "las estadísticas no son alarmantes si uno compara con lo ocurrido en el Norte Argentino", tras lo cual precisó que esta cifra fue aumentando paulatinamente en los últimos cinco años en Río Negro.
Precisó que del 8% en 1997 se pasó a un 10% en 2001 y consideró que "quisiéramos que hubiera descendido pero la situación no ayuda".
A su criterio "como están las cosas se podría suponer que hubiera sido peor, no es tan grave como en otros lugares, aunque si es preocupante y es probable que haya más chicos desnutridos pero que no estén captados por el sistema".
Margaría insistió en que "no hay razones para que bajen los porcentajes, no sólo por las dificultades que la gente tiene para acceder a los alimentos sino también por una cuestión estructural".
Puso como ejemplo en ese sentido, las condiciones de vida de las personas que vienen atravesando en años o bien mujeres embarazadas sin control, y que también pueden existir dificultades para acceder a la atención hospitalaria.
Margaría señaló que "hay cosas que nos cuestan mejorar, como también insistir con las madres para que evalúen el crecimiento del niño".

"Enfermedad prevalente"

Una de las tareas que también se está desplegando en Río Negro, de acuerdo a los lineamientos generales de Salud, es incluir a muchos niños en forma preventiva en la categoría de Riesgo Inminente de Desnutrición. Al respecto, la titular de Maternidad e Infancia consideró que se los incluye para tener un criterio de seguimiento.
Uno de los sectores de la capital donde más riesgo tienen los chicos de caer en desnutrición son los humildes barrios Lavalle y Mi Bandera. Allí predominan los desocupados, indigentes y hay muy pocas personas con un trabajo estable. La caja de resonancia de esos conglomerados es el centro de atención primaria, y el primer eslabón de la cadena de información que debe recogerse para luego elaborar las estadísticas.
Si bien Viedma no es una ciudad de altos porcentajes, la médica Gabriela Perotti, a cargo del control de niño sano, explicó que "lo que uno insiste siempre es que no se hable del desnutrido como una moda sino como una enfermedad prevalente".
Consideró que existen como componentes el mal nutrido y el desnutrido, porque "los hábitos culturales y los recursos económicos determinan una característica del alimento familiar".
Sin embargo, advirtió que "históricamente hay chicos que en relación al peso y a la talla son más pequeños y más delgados respecto de la norma de medición, y en la comunidad patagónica existe otra realidad" pues "utilizamos tablas nacionales que a veces no se condicen con la estatura de nuestros conciudadanos. Entonces no es lo mismo un chico de Buenos Aires que uno de Ramos Mexía, desde el punto de vista antropológico y antropomórfico".
Por otro lado, Perotti señaló que cuando se detecta un caso en riesgo existe un seguimiento y "la gente responde a las indicaciones del médico, pero en las consultas también aparecen casos nuevos" de desnutrición que pasan a engrosar las estadísticas.

El mapa cubre cada vez más zonas del país

BUENOS AIRES (DyN)- La emergencia de casos de desnutrición cubre cada vez más zonas del país, con la admisión de nuevos cuadros en Tucumán, Jujuy, Mendoza, Buenos Aires y Chubut.
En Tucumán, el director de Salud de la capital, Hernán Salas, manifestó que sólo en la comuna se detectaron 876 casos de niños con cuadros de desnutrición de primer y segundo grado. Salas dijo que 586 familias de la capital se encuentran en un estado de "total indigencia, lo que significa que no tienen qué comer" y anunció la puesta en marcha de un programa de Alimentación Rápida, que consiste en la entrega de mercadería y leche para el grupo familiar en riesgo.
El Hospital de Niños está desbordado, con 52 menores internados por desnutrición, de los cuales 22 están con un estado grave (nivel tres).
En Jujuy, el jefe de servicio de la Unidad de Pediatría del Hospital Guiller-mo Paterson de la ciudad de San Pedro, Juan Carlos Tache, aseguró que son 35 los niños asistidos en el centro sanitario con cuadros graves de desnutrición, de los cuales seis están internados, y estimó que son 3.600 los chicos en situación similar aunque con niveles menores de gravedad. El médico manifestó que los niños internados están "en el canal 3", esto es, presentan cuadros crónicos y agudos de desnutrición.
En Chubut, la situación apremiante de cuatro hermanitos con cuadros severos de desnutrición provocó la presentación de un recurso de amparo por parte de la federación de desocupados de Comodoro Rivadavia para que sean asistidos. Lo que pide el amparo presentado es la inclusión de los menores en un programa de asistencia especial, que contemple además la situación completa de la familia, incluida en la amplia franja de indigentes que tiene la Argentina.
En tanto, en Mendoza el Ministerio de Salud y Desarrollo Social reconoció que siete de cada cien chicos de la provincia, es decir 14 mil niños, tienen problemas de nutrición, aunque aclaró que no se registran casos graves.
En Buenos Aires, el gobernador Felipe Solá admitió por su parte la posibilidad de que haya casos de desnutrición infantil en el conurbano, pero descartó cuadros comparables a los registrados en provincias como Tucumán.
"No descartamos que buscando y buscando no encontremos un chico con un grado de desnutrición, mayor que el grado uno", manifestó el gobernador.
En Santa Fe, la secretaria de Promoción Comunitaria, Adriana Cavuto, dijo que la población que accede a los centros sanitarios está "medianamente contenida", por lo cual "la operatoria se centró en aquella población a la que le decimos oculta, porque no accede a los servicios".

Advertencia de nutricionistas

BUENOS AIRES- La Federación Argentina de Graduados en Nutrición alertó ayer que hay en el país ocho millones de personas que padecen enfermedades y problemas de salud por falta de hierro, y que el 40 % de las embarazadas "directamente están anémicas", datos irreversibles de la desnutrición.
El informe señala que en la provincia del Chaco el 66 % de los niños entre 6 y 24 meses tiene deficiencias de hierro, mientras que en Misiones ese índice llega al 55 %, y en el Gran Buenos Aires al 48 %.
Está comprobado que la deficiencia de este nutriente asociado a otras carencias en niños menores de 2 años afecta el desarrollo del sistema nervioso central, produce retardo en el crecimiento físico, disminución de la capacidad motora, alteraciones del lenguaje y de la inmunidad celular, siendo un daño irreparable en chicos anémicos. (DyN)
   
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